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Hay goles que no se olvidan, pero en el fútbol también quedan en la memoria algunas acciones de juego no tan gratas como las infracciones. Hace 30 años, Diego Maradona jugaba en el Barcelona y recibió una brutal patada de Andoni Goikoetxea, que lo dejó inactivo por más de tres meses.
El Barça de César Luis Menotti goleó aquella tarde al Athletic Bilbao pero perdió a uno de sus mejores jugadores cuando el Vazco Goikoetxea lo cruzó con una patada desde atrás y le produjo al Diego la rotura de ligamentos del tobillo y fractura del maléolo externo.
“Me rompió, Migueli, me rompió…”, fueron las primeras palabras que pronunció Maradona tras la durísima falta.
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