El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, está en problemas luego de que un socio opositor del club lo denunciara ante la justicia española porque presuntamente se habría quedado con unos 40 millones de euros provenientes del pase de Neymar.
Según publica el diario El Mundo, el abogado querellante, Felipe Izquierdo, consideró que Rosell "se quedó con esos 40 millones o permitió que se los quedaran otros o participó parcialmente en el 'botín'".
El pase de la estrella brasileña le costó al Barcelona 57,1 millones de euros de los que 17,1 se abonaron en concepto de derechos federativos del futbolista. Teóricamente, 9,3 fueron para el Santos -club de origen de Neymar- y el resto, hasta completar los 17,1, acabaron en manos de las empresas DIS y Teisa, que ostentaban el 40% y el 5% de los derechos respectivamente.
Lo que se le cuestiona a Rosell es que esos 40 millones, recibidos por el padre de Neymar que controla NyN (Neymar y Neymar), no se saben bien en concepto de qué se los pagaron a la sociedad familiar del futbolista.
El presidente se amparó en una supuesta cláusula de confidencialidad en el contrato. "No podemos desvelar los detalles, de hacerlo estaríamos vulnerando una cláusula del contrato", es lo que se repite entre los popes del Barcelona.
Lo peor de todo, según refleja el diario catalán, es que si esos 40 millones son un salario oculto para el jugador se trataría de un delito fiscal por no haberlos tributado a la hacienda española.
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