martes 23 de abril del 2024

Messi por las Malvinas, un trueque injusto

El fútbol inglés no encuentre un líder que los represente y un grupo musical le dedicó un tema al astro argentino. El problema de la extranjerización de los clubes.

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Martes 13. Anteayer, mientras Zabaleta, Demichelis y Agüero festejaban el cuarto título del City, en la industrial Manchester, y el trigésimo tercero personal, sumados todos los acumulados por ellos tres, los de sus cosechas individuales a los largo de sus respectivas carreras, aquí en Londres (donde estoy por invitación de Sony Music Internacional para acompañar el lanzamiento de la nueva tournée del interminable Julio Iglesias), parecía que la Premier League no existiese. De deportes había un solo tema políticamente correcto en Covent Garden, Picadilly, Holborn, Kensington o cualquier otro barrio: la victoria de Lewis Hamilton en el GP de F1 de España, que la televisión repitió hasta el hartazgo. Y punto. ¿Fútbol? Como si ellos no lo hubiesen inventado. Ni un comentario. Ayer, fotos pequeñas en los diarios de la ciudad.

No es sólo que aquí también son exitistas y sus clubes candidatos (Chelsea, Arsenal, Tottenham) eliminados de cualquier chance en esta última fecha los desinteresaran. No, más prácticos y realistas que nosotros, saben que no van a ganar el Mundial, están tristes y quieren que 2014 pase rápido como si fuesen ciudadanos clase media argentina. Sus figuras envejecidas, Gerrard, Lampard, Rooney no les generan confianza. Extrañan al salvador de las pelotas paradas, Beckham. Y como no cuentan con un Messi para engañarse, piden –apenas–, pasar la primera fase sabiendo que Uruguay e Italia no se la harán fácil. Saben que sin jugadores no se vence, que no es cuestión de técnicos ni dirigentes…

Los londinenses, que el domingo de 14 grados Celsius palpitaron el campeonato del Manchester City como en Buenos Aires se vive un título de Newell’s Old Boys de Rosario, analizan el motivo de su poca esperanza mundialista y creen que se debe a los magnates extranjeros que compran clubes y los llenan de estrellas de los cinco continentes, desentusiasmando a los jóvenes locales por la falta de oportunidades. ¿Estrellas? Aquí juegan Luis Suárez, Özil, David Luiz, Agüero… pero también hay estadounidenses, neozelandeses, australianos, no debe faltar ningún país del mapa en las canchas británicas. Eso perjudica a la Selección, me dicen todos en un informal desayuno en Manger a Porter que proliferó como cualquier foráneo puede hacerlo aquí sin destruir la industria nacional, tal lo cree Cristina después del fracaso de la era Menem: las fronteras abiertas del menemismo no fueron el problema de los noventa, eso es simplificar. Es tan ‘buena’ la política actual de fronteras cerradas para incentivar lo nacional que el gobierno sale a multar a industriales y productores porque no abastecen a los supermercados: ¿Por qué será?

En las naciones en serio conviven ambas alternativas; querer exportar cerrando la importación es de un infantilismo tal que supera la presunta soberbia que acuña esa actitud. Nación seria es la que tiene ciudadanos serios y, en consecuencia directa, de regla de tres simple, políticos serios. Los ‘argentos’, es decir los miembros de ese sub-país mayoritariamente poblado, que ocupa el mismo territorio de los argentinos, siempre culpan a ‘otro’. A Menem, a Grondona, al técnico de turno, al promedio, a Tula que se arreglaba la media, al referí del domingo... Creen que culpando a otros se eximen de responsabilidades y soluciona el problema. No advierten que así sólo asumen su inexistencia. “Argento no existís” diría la tribuna. Lo que no sería grave si eso fuese verdadero. ¿Quién quiere a esta gente decidiendo algo? Nadie. Pero no, esos que después culpan son los que antes votan, eligen y se sienten dueños de los triunfos pero jamás coprotagonistas de las derrotas. Son los habitantes de la ‘patria burra’. Por eso quieren ganar aunque sea a costa de los Messi y los Di María, como si fuesen enviados de Dios que pueden torcer la realidad. Pueden hacer muchos goles pero no impedir que nos hagan más. Bien repetía Perón aquello de que la única verdad es la realidad.

Los ingleses, al menos, y sin haber escuchado ‘al General’, tienen conciencia de realidad, como dicen los psicólogos. No se inventan un triunfo que, está claro, no será para ellos. Como no lo será para la Argentina.

Algunos aquí, en Londres, para revertir la historia, hasta piden tener a ese Messi que les falta; el grupo musical The Band of God (La banda de Dios) lanzó un clip que sintetiza el problema: no tienen un crack que genere esperanza; la canción se llama ‘If Messi was an Englishman’, ‘Si Messi fuera Inglés’, creen que lo resolvería, aunque también piden a Agüero. No tienen jugadores. Los rockeros dicen que por Messi entregarían las Malvinas y hasta el cuerpo de Margareth Tatcher. Pero no quiere solo a Messi, quieren que se haga inglés porque la extranjerización de los clubes es, en verdad, un problema serio. Italia, después del papelón de 1966, cuando fue eliminada por una entonces más diminuta futbolísticamente que hoy, Corea del Norte, le cerró la puerta a los ‘oriundi’ –hijos de italianos que vivían repartidos por el mundo, como los argentinos Sivori Sívori, Maschio, Angelillo– y así se recuperó, sólo permitiendo uno por club a inicios de los ochenta.

Dicho sea de paso, si Messi fuese inglés nosotros no seríamos nada. Tanto que hasta los de la ‘rubia albion’ como los relataba Fioravanti, tampoco creen que la Selección de Sabella sumará su tercer título ecuménico. No aman a los alemanes pero adhieren al coro universal de que tienen el poderío apropiado para pelearle la Copa a Brasil: los brasileños son los únicos latinoamericanos queridos en el planeta Tierra. Y ellos son los únicos que piensan que Argentina, aunque más no sea por rivalidad vecinal, puede amargarles la fiesta. En Europa no es temida; aquí la Argentina está en el quinto o sexto lugar entre la media docena de potenciales candidatos. Sí, la gente de la Europa que ve jugar a nuestros cracks, en vivo y en directo, todas las semanas…

Hace algunos meses estuve en Francia y Portugal, y hay consenso –en sus hinchas– de que nuestra Selección no vencerá, aunque protagonizará los mejores partidos, con muchos goles. No es secreto para nadie que Argentina tiene el mejor ataque de todos, pero sólo es secreto en la ‘patria burra’ que la defensa es pariente cercano de la de Deportivo Paraguayo (la más vulnerada de los torneos de afiliación directa de la AFA: 58 goles en 34 partidos). Los portugueses se aferran a Cristiano Ronaldo y a un equipo titular sólido; y ven en sus canchas a algunos argentinos seleccionados que no les inspiran respeto: Marcos Rojo es tenido, apenas, como un violento; Garay no tanto. Los franceses creen en Ribery, Benzemá y Cia mientras ven en el banco de suplentes de sus clubes a jugadores que en nuestro país son endiosados, caso Pastore, y al arquero titular de la Argentina (Romero).

Todos creen que si no lo tuviésemos a Messi ni habríamos clasificado. Por eso y por las dudas, me opongo por injusto al trueque de Messi por las Malvinas, dos islas, una de raro talento y la otra geográfica y de inusuales significados. Me opongo porque sabemos concretamente para qué sirve Messi; la verdadera utilidad de las Malvinas, hasta ahora, la desconocemos. Sospecho que sale ganando Inglaterra: Messi los ayudará mucho en el Mundial, en cambio qué podemos hacer los Argentinos con las Malvinas que en siglos sólo hicimos una guerra perdida y a su vecina continental, la Patagonia, tanto la hemos olvidado que Chile casi se nos lleva una parte y el abogado y noble francés Orélie Antoine de Tounens, por poco no la transformó en el Reino de Araucanía, con capital en la ciudad de Perquenco.

Vuelvo a cruzar el Canal de la Mancha. Antes que hablar del título de Zabaleta, Demichelis y Agüero, asunto que lastima su corazón, tras elogiar a su piloto Hamilton –nacido en Stevenage, zona Norte de la ciudad– y queriendo buscar una esperanza para su Selección en el Mundial, los londinenses prefirieron pasar el día comentando el doble milagro de su compatriota, del condado de Kent, Maria Neal que despertó de un coma, según los médicos irreversible, cuando escuchó la música que había tocado en su casamiento 21 años atrás: 'Unchained Melody', del dueto americano Righteous Brothers. Revivir una desahuciada es un milagro y el motivo que lo logró es otro milagro. Un hincha del Hotspur que aún recuerda a Ardiles y Villa luciéndose a fines de los setenta, dice que si alguien puede ‘resucitar’ con la música de su matrimonio de dos décadas, nada está perdido: “al revés de esta mujer, yo creo que la música de mi boda hoy me mata”, grita medio en broma y medio en serio, aunque risueñamente porque su esposa está a su lado.

Personalmente creo que vale para ambas cosas, revive y mata; caso a caso… Como, bien humorado, aprueba el mejor productor musical argentino que hoy maneja a Julio Iglesias y a todas las voces hispano-portuguesas que graban en Sony, Afo Verde, el inventor de La Zimbabwe que, además de producir los discos de cientos de solistas como Charly Alberti, consiguió que Natalia Oreiro cantase y vendiese un millón de discos…

Todo es posible. Para los ingleses comatosos, en hospitales y partidos de Selección, para algunos matrimonios, según el ejemplo de Kent, para la linda Oreiro y para soñar con una canción que transforma a Messi en inglés… Pero no sé si la esperanza será posible para el equipo de Sabella, porque allí no hay música resucitadora que valga, no hay Marsellesa que envalentone, ni canción de bodas original, porque este equipo nunca se casó del todo con la gente, prometiendo amor, tolerancia y respeto ‘hasta que la muerte nos separe’; apenas formó concubinato cuando asumió Sabella, pero no más que eso… Ni siquiera el himno nacional que, sospecho, ensayará una nueva versión adaptada para la divisa celeste y blanca, en esta Copa, donde el grito no es sagrado sino desesperado. Aprovechando que Sony Music es la grabadora responsable por el disco del Mundial, mañana le pediré a Afo Verde que componga y produzca algo que revierta las chances de su Argentina, de nuestra Argentina; que motive a Messi y Di María,¡ y concentre a los de atrás! Si no la cantan Claudia Leite, Pitbull o Jennifer Lopez que la cante Julio Iglesias que lo tenemos aquí en el Royal Albert Hall. ¡Ya mismo! Antes de que sea tarde y, con el madrileño precisamente, tengamos que entonar su hit ‘Me olvidé de vivir’ y convirtamos en realidad el tema de La Banda de Dios.

Pongo un poco de humor porque quiero ser optimista, deseo que Argentina gane (motivos para el intento me sobran: por ejemplo, casi toda mi familia me visitará en Brasil, coincidentemente cuando se juegue el Mundial; y un montón de amigos –nunca tuve tantos– pasará por casa; ¿un motivo más? quiero que tengamos un título Mundial limpio de culpa y cargo, sin la mancha de la Dictadura del ’78 –el 6-0 a Perú– ni la trampa de la ‘mano de Dios’ del ’86; ¿otro motivo?: lo que más me gusta de la Argentina y más me engancha con ella, es su fútbol, lo único que –todavía– no destruimos totalmente), pero creo que voy a morir en el intento… Muchos elementos me indican que Zabaleta y Agüero este año no volverán a festejar. Cierro con una contrapropuesta: les cambiamos las Malvinas por todos los defensores, incluyendo arquero, que son como las islas Soledad y Gran Malvina, son nuestras pero no sabemos bien para qué sirven…

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IN TEMPORE: acostumbrado a compararla con San Pablo, aún sabiendo que lo hago con más memoria que presente, siempre digo –cual ‘argento’ de los muchos que critico–, que Buenos Aires es una de las ciudades más lindas del mundo. Ya no lo es, es otra de las tantas cosas que destruimos. Reveo Londres, que tiene todas las novedades de New York y las antigüedades de Roma, París o Madrid, y como algodón en agua caliente, Buenos Aires se me achica al tamaño de la Selección: más mito que otra cosa, un Messi por aquí y un Di María por allá, pero de conjunto, nada.

Bien, allí está la letra completa de la inglesa Banda de Dios que quiere devolvernos las Malvinas si les damos a Messi para el Mundial:

If Messi was an englishman

We’ve got Stevie G, Jackie Wilshie

And thankfully, no JT

Wayne Rooney and two Dannys

But what we need is one Messi

We’ve got Cahill, Carrick, Bainsey

Ross Barkley and Frank Lampey

Sterling, Smalling, wait and see

But what we need is one Messi

We’ll Tango in Trafalgar Square

We’ll Samba round the Cenotaph

We’ll waltz our way down Wembley Way

Once all of FIFA’s bribes are paid

And Messi is an Englishman

If Messi was an Englishman

If Messi was an Englishman

If Messi was an Englishman

If Messi was an English Man

We’ll send you back to your favela

With your flags of green and yella’

As Spaniards choke on their chorizo

And we puke in their paella

No pasta, snails, or brussel sprouts

Schnitzels, Edam, it’s all out

Three lions just eat vindaloo

And maybe some asado too

And there aint a damn thing you can do

Once Messi is an Englishman

We’ll Tango in Trafalgar Square

We’ll Samba round the Cenotaph

We’ll waltz our way down Wembley Way

Once all of FIFA’s bribes are paid

And Messi is an Englishman

If Messi was an Englishman

If Messi was an Englishman

If Messi was an Englishman

If Messi was an English Man

We’ll be at the Copa, Copa del Mundo (world cup)

Copa, Copa del Mundo…

Copa, Copa del Mundo

Copa….and we’ll all be singing

*Vamos vamos Inglaterra

vamos vamos a ganar

que esta barra quilombera

no te deja no te deja de alentar.

*(Argentinine football anthem in the style of a chanting football crowd with argentina replaced with england)

We’ll give you Las Malvinas

And Thatcher’s body too

Just give us the Messi-ah

And maybe KunAguerro too

then

We’ll Tango in Trafalgar Square

We’ll Samba round the Cenotaph

We’ll waltz our way down Wembley Way

Once all of FIFA’s bribes are paid

And Messi is an Englishman

If Messi was an Englishman

If Messi was an Englishman

If Messi was an Englishman…

If Messi was an Englishman

If Messi was an Englishman

If Messi was an Englishman

If Messi was an Englishman

….and Hodgson was an Argentine!!!

(*) Director Perfil Brasil y creador de SoloFútbol.

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