El 15 de mayo de 2002, una soberbia volea de Zinedine Zidane en Glasgow al Bayer Leverkusen dio al Real Madrid su noveno título europeo (2-1). Desde entonces, el merengue ha estado obsesionado con la conquista de la Décima, la meta que han perseguido todos sus proyectos desde entonces.
El título de hace doce años se consiguió con Vicente Del Bosque en el banco de suplentes y después pasaron diez entrenadores hasta la etapa actual del italiano Carlo Ancelotti, que puede lograrlo ante el Atlético de Madrid en la gran final de Lisboa.
Carlos Queiroz, José Antonio Camacho, Mariano García Remón, Vanderlei Luxemburgo, Juan Ramón López Caro, Fabio Capello, Bernd Schuster, Juande Ramos, Manuel Pellegrini y José Mourinho asumieron el cargo con esa misión de ganar la 'Champions League', pero se fueron, por distintos motivos, sin conseguirlo.
La prensa española se refiere continuamente a esa búsqueda de una nueva Liga de Campeones como la "Décima" y el término se ha generalizado en jugadores y directivos, que admiten que en la Casa Blanca esa misión es como una obsesión.
"La Décima acaba por ser una obsesión, aunque una obsesión de las buenas. Lo que nos añade un poco de presión", declaró al respecto la estrella del equipo, Cristiano Ronaldo, que con 16 tantos esta temporada en esta competición ha batido el récord histórico.
Zidane, leyenda del madridismo y entrenador ayudante, también habló de la ansiada Décima tras el impresionante triunfo 4-0 sobre el Bayern de Múnich en Alemania, en la vuelta de las semifinales.
"Vamos por la Décima, pero todavía queda lo más difícil, hay todavía un escalón que subir", declaró entonces el francés.
Antes de ese partido ante el campeón alemán, que defendía además el título europeo, el atacante holandés Arjen Robben, que jugó en el Real Madrid de 2007 a 2009, se refirió también a esa obsesión 'merengue' por reconquistar Europa: "Conozco bien la obsesión que hay en Madrid con la Décima. Siguen todavía intentando ganarla".
Once intentos frustrados
Desde la final ganada en el Hampden Park de Glasgow en 2002, el equipo no había logrado alcanzar el último partido del torneo.
Cayó en las semifinales ante la Juventus en 2003 y luego con el Mónaco en cuartos en 2004. Ahí empezaron seis temporadas seguidas en las que el Real Madrid se estrellaba en el muro de los octavos de final, ante Juventus, Arsenal, Bayern de Múnich, Roma, Liverpool y Lyon.
Luego llegó José Mourinho y rompió esa maldición, pero la desplazó a las semifinales, donde perdió contra Barcelona, Bayern y Borussia Dortmund.
La sequía del equipo coincidió además con los mejores años de su eterno rival, el Barcelona, que fue campeón de Europa en 2006, 2009 y 2011, lo que no hizo sino incrementar el deseo de revancha.
Todas las figuras que llegaban al club del Santiago Bernabéu en estos años eran adiestrados pronto de la importancia de esa décima corona europea.
"Vengo a ayudar al Real Madrid a ganar la décima Copa de Europa", afirmó el galés Gareth Bale en su presentación como nuevo jugador blanco, el pasado mes de septiembre.
Y ocho meses después el objetivo parece muy cerca. Tras el partido de semifinales en Múnich, el que significó la clasificación, sobre el césped se vieron ya camisetas con el mensaje "¡A por la Décima!". Toda una declaración de intenciones.
Fuente: AFP
Superclásico: Martín Demichelis habría recibido una buena noticia a horas del cruce ante Boca
A horas del Superclásico Marcos Rojo y Nacho Fernández palpitaron el partido por los cuartos de final
La inesperada decisión que tomó Boca con cada gol que anote Edinson Cavani
La racha favorable que extendió el Dibu Martínez tras la clasificación del Aston Villa
