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David Beckham, fanático de Messi y uno de los mejores futbolistas de la historia de Inglaterra, estuvo en el estadio Maracaná viendo la final entre Alemania y Argentina junto a sus hijos Brooklyn, Romeo y Cruz, que se los vio con la camiseta de Argentina.
Beckham tuvo dos recordados enfrentamientos ante Argentina en mundiales: en 1998 el inglés fue expulsado y Argentina terminó llevándose el triunfo en los penales. Luego, en 2002, Inglaterra ganó 1-0 con un gol de penal de Beckham y complicó la clasificación del equipo de Bielsa a la segunda ronda, algo que no terminaría sucediendo.
