Tayavek Gallizzi fue la gran sorpresa en la lista de convocados al Mundial de España y el joven ala pivote expresó que su papel dentro del seleccionado será el de jugador "basurero" para ayudar a que sus compañeros "jueguen mejor".
"Voy a ser un pivote basurero, me siento cómodo cortinando y que mis compañeros jueguen. Tengo que hacer foco en mi función dentro del equipo: ir al choque en el poste bajo", indicó Gallizzi.
Pese a ser un debutante en la selección con 21 años, el santafesino negó que sentir temores por su primera experiencia en un Mundial, que podría producirse el 30 de agosto si ingresa ante Puerto Rico.
"No tengo miedo, miedo hay que tener de ir a la guerra, no podes tener miedos de ir a jugar un deporte maravilloso", comentó en declaraciones al programa Uno contra Uno, que se emite por radio Argentina.
Gallizzi, jugador actual de Quilmes de Mar del Plata, agregó: "Estar en un Mundial es algo muy grande. Argentina es una selección inmensa y es una locura cómo se me dio todo, es lindo y motivador, primero ir como invitado, que me dejen para la preselección y ahora saber que voy a España es muy loco".
El jugador santafesino destacó el hecho de trabajar con Luis Scola al señalar que "le tengo mucha admiración y trato de imitarlo día a día a los más grandes. Cuando terminamos de entrenan ellos siguen y eso es contagioso. Soy como una esponja absorbiendo todo".
Gallizzi, junto a Matías Bortolín y Marcos Delía, son el futuro para cubrir uno de los déficit que ha tenido el básquetbol argentino a lo largo de su historia: altura en la zona de la pintura.
Fuente: DyN
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