No fue Nueva Zelanda esa aplanadora que suele someter a sus rivales en el juego tal como lo hizo en la goleada a los Wallabies hace apenas dos semanas. Pero, como siempre, no perdonó ni la más mínima equivocación y los pequeños errores le costaron caro a los argentinos en Napier.
Porque Los Pumas, durante el primer tiempo, propuso una batalla de igual a igual, a la medida de los hombres de negro y con posesión y dominio territorial, aunque sin la creatividad para encontrar espacios en la defensa ni demasiadas chances de acercarse a la zona de peligro.
Por su parte, los All Blacks encontraron a un Barrett que no pudo aportar puntería ni precisión a la hora de sumar con el pie en su debut como apertura titular, pero que participó en el try de Savea y armó la conquista de Messam tras la recuperación de un scrum de los Pumas.
La Argentina, en tanto, sólo pudo mover el tanteador por dos penales de un Sánchez bien contenido por los dueños de casa para cerrar el primer parcial 13-6 abajo.
El desconcierto reinó en los primeros minutos del complemento. Los All Blacks salieron con todo, se instalaron en campo argentino y encontraron fácil el camino para llegar al ingoal por el centro de la cancha, nuevamente a través del filoso Savea, que cada vez que tomaba la pelota generaba preocupación.
Sin embargo, la Argentina logró ponerle un freno al entusiasmo neozelandés y nuevamente fue a buscar achicar la diferencia. Pudo haberlo hecho con un try, pero el árbitro Gauzère le cobró a Senatore un polémico knock on cuando le tapó a Nonu un kick que lo dejaba con la vía libre. Debió conformarse con un penal de Sánchez para el 18-9.
Pero Nueva Zelanda no sólo respondió con un penal de Slade, reemplazante de Barrett, sino que metió el cachetazo decisivo con un sencillo scrum del que se desprendió Read para dejarle servida la conquista a Aaron Smith debajo de los palos. 28-9 con apenas 7 minutos por delante y ya no había demasiado por hacer.
Como en Pretoria y Salta ante los Springboks, los Pumas volvieron a estar a la altura, pero no pudieron evitar los errores no forzados y los All Blacks, aún sin todas sus luces encendidas, no tuvieron piedad.
Nueva Zelanda
15 Israel Dagg, 14 Ben Smith, 13 Conrad Smith, 12 Ma'a Nonu, 11 Julian Savea, 10 Beauden Barrett, 9 Aaron Smith, 8 Kieran Read, 7 Richie McCaw (c), 6 Liam Messam, 5 Sam Whitelock, 4 Brodie Retallick, 3 Owen Franks, 2 Dane Coles, 1 Wyatt Crockett.
Ingresaron: 16 Keven Mealamu, 17 Ben Franks, 18 Joe Moody, 19 Jeremy Thrush, 20 Sam Cane, 21 TJ Perenara y 22 Colin Slade.
Suplente: 23 Malakai Fekitoa.
Tries: Savea (26', 43'), Messam (40'), A. Smith (72')
Conversión: Slade (72')
Penal: Barrett (15') y Slade (64')
Entrenador: Steve Hansen.
Argentina
15 Joaquín Tuculet, 14 Horacio Agulla, 13 Marcelo Bosch, 12 Juan Martín Hernández, 11 Lucas González Amorosino, 10 Nicolás Sánchez, 9 Martín Landajo, 8 Leonardo Senatore, 7 Juan Martín Fernández Lobbe, 6 Juan Manuel Leguizamón, 5 Tomás Lavanini, 4 Mariano Galarza, 3 Ramiro Herrera, 2 Agustín Creevy (c), 1 Marcos Ayerza.
Ingresaron: 16 Matías Cortese, 17 Luca Noguera Paz, 18 Nahuel Tetaz Chaparro, 19 Matías Alemanno, 20 Rodrigo Báez, 21 Tomás Cubelli, 22 Santiago González Iglesias, 23 Juan Imhoff.
Penales: Sánchez (18', 32', 62')
Entrenador: Daniel Hourcade.
Cancha: Mclean Park, Napier
Árbitro: Pascal Gauzère (Francia)
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