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El encuentro que debían disputar Arsenal e Independiente desde las 18.30 en Sarandí fue suspendido por el árbitro Mauro Vigliano debido al mal estado del campo de juego. Vigliano, muy criticado por haber dado luz verde al superclásico bajo un intenso diluvio, resaltó las diferencias ya que "son campos distintos" y "en la cancha de River había menos agua".
"Acá hay mucha más agua acumulada, es imposible", sentenció el referí.
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