jueves 25 de abril del 2024

Quién es quién en la guerra de barras en River

La facción disidente atacó a los líderes de los Borrachos del Tablón y dejó en el hospital a varios de sus integrantes, socios del club y con derecho de admisión. Qué dicen los dirigentes al respecto.

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El brutal ataque de barras en la confitería de River dejó un saldo de nueve heridos, entre los cuales se encuentran varios líderes de la facción de los Borrachos del Tablón.

Todo comenzó cuando alrededor de 70 barras disidentes ingresó a las instalaciones de River armados con palos, piedras y armas blancas para agredir a miembros de la barra oficial que se encontraban en la confitería. Allí identificaron a sus enemigos y comenzaron a atacar a los cabecillas.

Uno de los agredidos es Héctor Caverna Godoy, número dos de la barra oficial, quien posee derecho de admisión aunque se mueve con libertad en el club. El ladero de Martín Araujo (líder de los Borrachos) fue apuñalado, atendido en la enfermería de River y luego pasó por el Pirovano, donde fueron trasladados los otros heridos.

Godoy fue empleado de River durante la gestión de José María Aguilar y lo echaron tras la Batalla de los quinchos, donde comenzó la ola violenta en la interna de la barra que luego desembocó en el asesinato de Gonzalo Acro, uno de los cabecillas de la hinchada. Además. había acusado a los hermanos Schlenker del asesinato.

Gustavo el Uruguayo Larrain fue otro de los barras que fue agredido en el ataque. Había sido detenido en 2010 con armas de fuego en su poder cuando regresaba de la cancha de Banfield. Junto a él, se encontraban en el gimnasio Juan Martín Vallejos y Gustavo el Tachero Luzzi, quien se llevó la peor parte y está grave por un traumatismo de cráneo severo.

El ataque. La barra disidente, que desde hace tiempo viene pugnando por el poder de la tribuna de River, está encabezada por Ariel Pato Calvici quien fue desplazado de los Borrachos del Tablón y habría sido el autor intelectual del ataque.

De parte de los dirigentes, quienes conocen a estos violentos ya que muchos de ellos son socios y utilizan las instalaciones, reparten culpas a la Justicia y al Gobierno por no ayudarlos a erradicar la violencia.

"No le quepa la menor duda. De todo aquel que tengamos la prueba fehaciente y la justicia nos diga, los echo del club", sostuvo el presidente Rodolfo D'Onofrio.  "Cometimos un error y lo asumo, no puedo negarlo", reconoció el mandamás millonario.

Por su parte, el vice de River, Matías Patanián, admitió: "No le damos entradas a ningún grupo, lo descarto absolutamente".

Mientras algunos siguen echándose la pelota, la barra de River continúa sembrando el pánico sin que nadie los detenga.