Los argentinos Roberto Naivirt y Alejandro Schilling sufrieron la dureza del desierto en la segunda etapa del Rally Dakar. Tras quedar varados por largas horas, debieron orinar dentro de botellas para humedecer sus bocas y no deshidratarse.
"Me agarró desesperación porque no teníamos agua y no encontrábamos señal para comunicarnos. Llegué a orinar dentro de una botella para humedecerme la boca porque me moría ahí", dijo Naivirt en diálogo con el programa Campeones.
A bordo de su Toyota Hilux, los pilotos sufrieron la rotura de cubiertas, recorrieron 40 kilómetros en llanta, se les rompió el semi eje y agotaron el gasoil. Quedaron en medio del calor desértico y recurrieron a la técnica de la orina por miedo a que suceda lo mismo que con el polaco Michal Henrik.
"Había peligro de que quedemos muertos ahí. No teníamos más agua. Nos metimos en la camioneta y después de varias horas sentimos que alguien nos tocaba. Era una médica de la organización que nos salvó la vida", relató el piloto de 44 años. Luego abandonaron la competencia.
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