Independiente pareció que iba a golear a Gimnasia en el Estadio Libertadores de América, pero lo afectó el 1-1 que consiguieron los platenses sobre el cierre del primer tiempo, bajó notablemente su rendimiento y ese resultado se tornó invariable.
Por la octava fecha del campeonato de Primera División, Independiente se imponía con un gol que hizo Lucas Albertengo, a los 41 minutos, al definir una maniobra combinada en la que intervinieron Claudio Riaño, Jesús Méndez y Matías Pisano.
La paridad que sería definitiva la consiguió Maximiliano Coronel, en el descuento de ese primer período, al corregirle la dirección a una pelota que fue lanzada en un tiro de esquina y desviada en el camino.
El local estaba venciendo en ese capítulo inicial con absoluta justicia, pero sobre el final de la etapa sintió muchísimo la igualdad que consiguió el Lobo al aprovechar una escena originada con una pelota parada.
El obstáculo por el que el anfitrión se vio privado de demostrar su superioridad en la red fue el que le opuso el arquero Nicolás Navarro, quien alcanzó un nivel reivindicador. Por momentos el equipo de Jorge Almirón encontró durante esa primera mitad el juego asociado que pretende su entrenador y todo estuvo sostenido por las tareas de los dos volantes centrales, Jesús Méndez y el uruguayo Diego Martín Rodríguez.
Méndez tomó siempre las decisiones correctas y el Toro Rodríguez cubrió como es habitual los espacios que deja su equipo al atacar, agregándole a su despliegue increíble un primer pase preciso.
Gimnasia apostó como de costumbre a esperar en su campo y permanecer atento para las réplicas o aprovechar alguna escena nacida a partir de una pelota parada.
Al minuto, un tiro libre de Pisano dirigido hacia el segundo palo fue cabeceado por Riaño en forma cruzada y descendente, pero Navarro se estiró y cedió un córner.
Esa llegada de los Rojos fue un anticipo de lo que iba a ser una constante en esa primera parte del encuentro, porque Independiente tenía creatividad y profundidad, pero Navarro era el principal causante de frustrarlo.
Como, a los 8, cuando Independiente dispuso de dos córners seguidos, ambos con ejecuciones desde la izquierda de Pisano. En el primero cabeceó Riaño y Navarro salvó y en el segundo, quien conectó fue Nicolás Tagliafico, pero el guardavalla con esfuerzo se quedó con el balón.
El gol de Independiente recién se produjo en el minuto 41, cuando Méndez abrió hacia la derecha para Pisano, el ex Chacarita Juniors llegó hasta el fondo y de derecha tocó hacia el medio para la entrada de Albertengo, quien definió con un potente derechazo.
A los 46 Gimnasia logró el 1-1 porque hubo un córner desde la izquierda de Ignacio Fernández, desviaron la pelota en el camino y Coronel la empujó debajo del arco.
En la segunda parte a Independiente se lo vio más impreciso, afectado por ese tanto de Gimnasia que cambió el desarrollo del encuentro.
Los cambios a los que recurrió Almirón tampoco sirvieron para que el conjunto rojo lograra reaccionar.
El ataque de Independiente fue intrascendente y Gimnasia se conformó con mantener ese 1-1 que al cierre del primer segmento pareció sacado de alguna galera.
Fuente: DyN
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