viernes 29 de marzo del 2024

Delfino cobró un penal y dio marcha atrás

El árbitro cobró la pena máxima para Vélez y expulsó a Rosero Valencia pero le avisaron de afuera que la mano había sido de Pavone y retrotrajo la decisión. "El procedimiento fue horrible", admitió.

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El árbitro Germán Delfino admitió que se marcha "muy mal" del Estadio José Amalfitani, donde revirtió la decisión de sancionar penal en favor de Vélez Sarsfield y expulsar en primera instancia al jugador de Arsenal Daniel Rosero Valencia, algo que "no puede pasar".

"Traté de tomarme el tiempo necesario hasta que hubo un minuto de paz y tomé la decisión. Son cosas que no me pueden pasar. Me voy muy mal. Nunca me pasó, pero hay que ser fuerte y seguir", expresó el árbitro al término del partido que concluyyó 2-1 en favor de los de Liniers.

El árbitro reconoció que "fue un error bastante grave" en el contexto del fútbol argentino, pero resaltó que el arbitraje se hace "en equipo", en alusión a que sus compañeros lo ayudaron a cambiar su decisión original.

"Cambié el fallo por un aporte de mis asistentes. Me dijeron que el que había puesto la mano había sido (el delantero de Vélez, Mariano) Pavone", argumentó.

Las protestas se tornaron masivas y de ambos bandos, a partir del momento en que al cuerpo técnico de Arsenal le avisaron por teléfono celular que en la imagen de la televisión se apreciaba que la mano intencional era de Mariano Pavone y no del futbolista del Viaducto. Si bien "hasta que no se reanuda el juego hay tiempo de cambiar, hubo desprolijidad, y no resolverlo rápido genera confusión".

"El procedimiento fue horrible. Son cosas que no me pueden pasar. Me voy muy mal, pero hay que ser fuerte, hacer borrón y cuenta nueva, y seguir dirigendo cada partido como si fuera la final del mundo. Espero haber hecho justicia", enfatizó el árbitro.

Delfino halló las causas de la demora en las "protestas y reclamos de todo el mundo", aunque entendió que las reacciones eran "lógicas" teniendo en cuenta lo que había ocurrido.

Fuente: DyN