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San Lorenzo de Almagro quedó eliminado de la Copa Libertadores de América porque las noticias que llegaban de Brasil lo llenaron de impotencia y hasta sobre la hora perdió 1-0 ante Danubio en el en el Nuevo Gasómetro.
Por la última fecha del Grupo 2, y a pesar de contar con el respaldo de unas 32 mil personas en las gradas, San Lorenzo pasó a ser una víctima de la zona más difícil de esta segunda fase de la Copa y así concluyó su sueño de retener el título que había obtendio en 2014 por primera y única vez en su historia.
El gol del los uruguayos en el epílogo lo consiguió Agustín Viana, de cabeza.
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Eso sí, el Ciclón también fue víctima de su descolorido desempeño en este Grupo de la Muerte, en el que totalizó apenas tres goles en seis compromisos y sólo uno en los últimos cinco partidos.
San Lorenzo terminó tercero en su sector, dado que pasaron de ronda los dos poderosos elencos brasileños, Corinthians, como primero, y San Pablo, el escolta.
Precisamente, en el clásico paulista, el tricolor logró con el 2-0 ante el Timao en el clásico paulista el boleto que precisaba para los octavos de final y así condenó a los dirigidos por Edgardo Bauza.
Mientras San Lorenzo ante Danubio se aferraba a su última esperanza y recibía el aliento fervoroso tanto desde la popular como desde la platea, el entusiasmo del público azulgrana decreció a partir de la expulsión de Emerson y, fundamentalmente, de los goles de Luis Fabiano y Michel Bastos con que concluyó el primer tiempo en el Morumbí.
De todos modos, el aliento persistió desde la cabecera, más allá de que se preveía desde tan temprano que la situación carecía de retorno y al final del partido, ya con la derrota y la eliminación consumada los futbolistas del Ciclón volvieron a recibir el apasionado agradecimiento generalizado de su parcialidad. En el primer tiempo arrancó mejor San Lorenzo, hubo generosas intenciones, pero poco a poco se fue decayendo porque Leandro Romagnoli no encontró la pelota y el conjunto se repitió en centros para buscar a Mauro Matos y el uruguayo Martín Cauteruccio.
Pese a ya estar sin canches, el cuadro oriental se mostró prolijo, ordenado y con ideas para atacar.
A los 8 minutos tuvo una llegada San Lorenzo, porque Cauterucció buscó a Matos, quien con giró y desde la medialuna tiró cruzado, aunque Franco Torgnacioli atajó arrojándose hacia su izquierda.
Pero San Lorenzo nunca le encontró la solución al problema que se le presentaba ante un elenco como el visitante que se replegaba bien.
Romagnoli probó con un remate desde la medialuna, a los 39, pero volvió a resolver correctamente el arquero.
Danubio también tuvo su oportunidad con un cabezazo de De los Santos, a los 43, que Sebastián Torrico desvió al córner.
En la segunda parte, el ingreso del juvenil delantero Ezequiel Avila le dio un poco de frescura a las urgencias de los anfitriones, pero nunca se halló el camino para vulnerar al equipo montevideano.
El cabezazo definió el partido, pero San Lorenzo se quedó al menos con el reconomiento de su gente.
Fuente: DyN
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