martes 16 de abril del 2024

Cómo hizo Burzaco para escaparse del FBI

El ex CEO de Torneos estaba desayunando mientras los agentes del FBI entraban al hotel en Zurich y detenían a siete dirigentes de la FIFA. Una huída al estilo Hollywood.

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De película. Al mejor estilo Leo DiCaprio en Atrápame si puedes, así pudo escabullirse Alejandro Burzaco de las garras del FBI en la famosa redada que se dio en Suiza y que terminó con dirigentes de la FIFA detenidos en el inicio del escándalo.

Según describió el matutino italiano La Repubblica, el CEO de Torneos y Competencias estaba esa mañana del 27 de mayo en el hotel Baur al Lac, como los siete dirigentes que fueron arrestados, pero logró escapar. ¿Cómo lo hizo? Se quedó inmóvil en el restaurante del establecimiento cinco estrellas.

Por qué Alejandro Burzaco eligió entregarse en Italia

“Al que madruga, Dios lo ayuda”, reza el viejo refrán. Y vaya si lo ayudó. El (ex) dueño de las transmisiones deportivas se levantó antes que todos y se fue para el comedor, a esperar el desayuno primero que nadie.

Mientras saboreaba una medialuna y tomaba los primeros sorbos de un café bien caliente, Burzaco levantó la cabeza y empezó a ver como varios agentes con camperas azules y la leyenda “FBI” comenzaban a copar el salón.

El hombre que fuera la mano derecha del ya fallecido Julio Grondona en los últimos años fue testigo de cómo los uniformados iban agarrando a los dirigentes de la FIFA a medida que iban bajando del ascensor a desayunar, casi con la almohada pegada en la cara.

Burzaco, un hombre parado en la grieta

Con casi toda su atención puesta en la mesa del desayuno, Burzaco ni se movió. Arriba, en su habitación, agentes del FBI daban vuelta la suite en busca de pruebas. Terminó su croissant, bebió su café y esperó a que todo pasara.

Beneficiado por su bajo perfil -los uniformados no lo reconocieron-, el ex CEO de TyC pudo terminar de desayunar como un turista más. Con los dirigentes de la FIFA ya detenidos y el personal del FBI fuera del hotel, Burzaco llamó al mozo y pidió la cuenta.

Luego salió del hotel y se fue a la frontera, lugar donde no tuvo inconvenientes para cruzar por su doble nacionalidad (italo-argentina). En el hotel Greif de Bolzano -según publica Olé- se escondió hasta terminar de definir su estrategia legal.

Con Interpol siguiéndole los pasos y sabiendo que su regreso a la Argentina era casi imposible, Burzaco decidió entregarse. "Estoy listo para colaborar con el FBI", dijo ayer al presentarse ante la Justicia.

Hoy su suerte está en manos de la Justicia italiana. Por ahora cumple arresto domiciliario en Bolzano mientras se define por sí o por no su extradición a Estados Unidos.