viernes 29 de marzo del 2024

El nuevo Messi: intenso, fibroso y defensor

El resurgir futbolístico de Leo: su preparación física, la dieta y sus curiosas estadísticas a la hora de recuperar la pelota lo han convertido en un jugador diferente. El otro Messi.

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En el ápice del “ser futbolista” hay un lugar restringido, al que sólo llegan unos pocos, donde la crítica ya excede el mero rendimiento individual y siempre toma en consideración el resultado. Lionel Messi está en ese lugar y es protagonista excluyente de Argentina en la Copa América. “Messi conversó con el entrenador, luego del empate”. “En la concentración, Lionel Messi fue dialogando mano a mano con varios de sus compañeros”. “Ha sido Lionel Messi quien ha impulsado una autocrítica grupal”. Messi, Messi y más Messi; a la lógica presión por ser el mejor jugador del mundo, se le suma la responsabilidad de cargar con el grupo.

Curiosamente es por esta responsabilidad, que el reconocimiento a su desempeño está muy vinculado al resultado de Argentina: si el equipo no gana, Messi no jugó en su nivel. Probablemente sea el hinchismo subconsciente que necesita de manera imperiosa un título y sueña con la imagen del capitán alzando un trofeo. Cómo es posible que uno de los jugadores más ganadores de la historia del fútbol nunca haya levantado un trofeo con la selección mayor argentina (obtuvo la medalla de oro con el sub23 en Pekín y el campeonato mundial sub20 en Holanda). Por eso, la Copa América es muy importante.

A la decepción mundialista, de llegar tan cerca y quedarse sin nada, le siguió un resurgir futbolístico para Leo. Fundamental en el nuevo triplete del Barcelona, mucho se habló de su preparación. De la destacada labor de Rafael Pol, PF de Luis Enrique y fundador de la editorial temática “Fútbol del Libro”, al momento de planificar su temporada. De la aparición fulgurante del Dr. Giuliano Poser, a quien concurrió por recomendación de Martín Demichelis: un médico italiano que supo trabajar en Udinese, Venecia y Palermo, y que ahora atiende en el medio de la campiña friulana, en un pequeño pueblito de menos de 20.000 habitantes llamado Sacile. Del cambio de hábitos hacia una alimentación más naturista (símil paleolítica), dejando de lado los productos procesados y/o refinados para priorizar el consumo de alimentos ricos en vitaminas, minerales, fibra y enzimas. Más granos y legumbres, frutas y verduras, pescado y aceite de oliva; menos harinas y pastas. Buscado o como consecuencia, Messi enmagreció. Ahora, está más fibroso y más rápido.

Como hoy todo puede medirse, lo que abunda en el fútbol moderno son las estadísticas. Desde la “bendita” posesión, hasta la efectividad de un futbolista en los centros a perfil cambiado, pasando por las distancias recorridas y/o los pases mal dados. Todo, absolutamente todo, es relevado. El verdadero desafío del profesional deportivo, no es recabarlo si no saber interpretarlos.

El Lic. Víctor Paredes, preparador físico del Rayo Vallecano y de la Universidad Camilo José Cela, recopiló los datos de Lionel Messi en el Barcelona y seleccionó tres de las últimas cinco temporadas. A partir de ellos, realizó un estudio comparativo que luego fue divulgado por Diego Torres en el diario El País. Escapándole a las variables futboleras más reconocidas (como goles y/o asistencias), el análisis destaca que en esta última temporada, Messi recuperó más balones y, curiosamente, cometió más faltas (una variable de participación) que en las versiones de Martino (2013/14) y de Guardiola (2011/12). Al momento de las conclusiones, opina que el Messi de Luis Enrique fue el más intenso de todos, en cuanto a desplazamientos y participaciones. Uno de los datos con los que resalta su idea es el de “la distancia recorrida en alta intensidad”: 519 metros por partido versus 375 (con Martino) y 436 (con Guardiola).

Probablemente usted se pregunte, ¿Qué es y por qué resulta tan importante la distancia en alta intensidad? Se considera así a los metros realizados a máxima velocidad (por encima de 20km/h) y se estima que es un punto relevante donde se hace la diferencia. Un ejemplo casero para entender la importancia puede ser el último equipo campeón de Boca, con Julio Falcioni como entrenador. Su preparador físico Gustavo Otero destaca habitualmente en su análisis de esa temporada que en el relevamiento de los diez partidos de local, el equipo no necesariamente superó a su rival en cuanto a distancia total recorrida por los jugadores pero, al momento de desmenuzar en intensidades, en todos los partidos donde se había llevado la victoria, había superado a su adversario en “distancia recorrida a máxima intensidad”. Para Otero, la cualidad física más destacable del futbolista de élite es la “fuerza rápida resistente” o sea la capacidad de romper la inercia y realizar carreras en máxima intensidad (de forma reiterada). ¿En quién está pensando?

Ante Paraguay, vimos a un Messi intenso y magro. Seguramente también lo veremos hoy, en La Serena, frente a los uruguayos. Sobre él, carga el peso futbolístico de la Selección. La intención de Martino de replicar el sistema 4-3-3 para ayudarlo, pero Argentina no es el Barcelona. Cuando los atacantes van y van en búsqueda del ataque frontal, el equipo finalmente se parte, porque no todos tienen el hábito de achicar antes hacia adelante. Encontrar el equilibrio, entre darle al mejor del mundo lo que necesita y que sea redituable, es el desafío del entrenador. Los ojos del país, los estarán evaluando.