miércoles 24 de abril del 2024

B Nacional: el dolor de ya no ser

La segunda categoría del fútbol argentino perdió a los equipos más convocantes. La escasa venta de entradas y el bajo rating de la TV demuestran que la expectativa se redujo.

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Al menos en convocatoria, la primera temporada de Unión de Mar del Plata en la B Nacional es un desastre: en lo que va del año –29 fechas– el club vendió apenas 9.307 entradas, un promedio de ¡321 por partido! Al equipo –por lo que se ve los fines de semana en el estadio mundialista– lo siguen los familiares de sus jugadores y algún que otro hincha, pero está ahí, sólo un escalón por debajo de la Primera.

El caso de los marplatenses quizás sea el más ilustrativo para entender lo que sucede hoy con la segunda división del fútbol argentino, que quedó en un limbo tras los ascensos masivos que determinó la AFA para armar el torneo XXL de 30 equipos: la mayoría de los clubes fuertes subieron y la categoría se convirtió, de repente, en una suerte de patio trasero descolorido al que pocos se acercan para ver qué pasa.

“La foto es muy distinta, sin dudas. Los anteriores fueron torneos de mucha jerarquía, incluso superior a la media histórica. Ahora el contraste es muy marcado”, reconoce el presidente de Patronato, José Gómez. Se refiere a un cambio que se descubre con sólo mirar la tabla de posiciones: de todos los participantes de la actual B Nacional, apenas dos –Ferro y Chacarita– alguna vez ganaron un torneo de Primera División. Muy distinto a lo que ocurría hace apenas unos años cuando participaban River, Independiente, Rosario Central, Gimnasia y Esgrima La Plata, Huracán, Quilmes o Banfield.

La segunda división del fútbol argentino quedó en un limbo tras los ascensos masivos que determinó la AFA.

La situación actual incide en varios aspectos. Uno de ellos tiene que ver con el mercado de la tevé: el torneo ya no es televisado por la Televisión Pública ni por las otras señales de aire; lo transmite DeporTV, uno de los canales de la Televisión Digital Abierta (TDA), dependiente del Ministerio de Educación de la Nación, que recién este año fue agregado por los principales cableoperadores del país (aún no todos).

Que los partidos del ascenso los haya absorbido DeporTV se debe a dos motivos: el escaso espacio en las grillas del fin de semana en los canales abiertos –de hecho, a principios de 2015 Telefé se sumó al Fútbol para Todos para televisar el partido más atractivo de Primera en los sábados– y que el torneo ya no seduce tanto como en años anteriores. En otras palabras: no dan rating. ¿La comprobación? Mientras que en 2014 el promedio de teleaudiencia de la Primera B Nacional fue de 2,86; en este 2015, DeporTV tiene un promedio de 0,80, con picos que nunca superaron el 1,5.

“El ascenso de diez equipos generó un reacomodamiento en todo sentido. Es una categoría a la que hay que darle tiempo para que se vuelva a acomodar”, dice Ricardo Morelatto, presidente de Instituto, uno de los clubes poderosos que permanecieron en la división. Morelatto hace hincapié en que los equipos que llegaron “no son de la misma talla” que los que se fueron, pero valora el carácter federal del torneo: “La categoría representa a muchos sectores del Interior, y eso es lo que hay que rescatar. Es un campeonato que va desde Jujuy hasta Puerto Madryn”. En ese sentido, indudablemente, el torneo ganó pluralidad: cuenta con representantes de 12 provincias y, en algunos casos, de distintas ciudades por distrito.

Pero ese factor positivo, según los dirigentes con los que habló PERFIL, también acarrea un problema: los gastos en viajes que originan las grandes distancias. Eso, más la ausencia de público visitante y la escasa cantidad de hinchas que tienen algunos clubes, completa un escenario muchas veces desolador. Como el que ocurrió en la novena fecha entre Unión de Mar del Plata y Gimnasia y Esgrima de Jujuy, un partido en el que insólitamente se vendieron ¡26 tickets!

Y aunque la comparación con años anteriores puede resultar antojadiza, un dato revela este nuevo tiempo: en estas 29 fechas, entre los 22 equipos de la actualidad vendieron 251.683 entradas, menos que las 423.711 de River en la temporada 2011/2012.

Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.