viernes 29 de marzo del 2024

Al Vasco Arruabarrena los clásicos no le caen bien

Pese a sus envidiables números como entrenador de Boca (70% de efectividad), las estadísticas en los partidos importantes no lo favorecen. Cómo le fue en cada caso.

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Como esos ídolos que despiertan amores y odios en el hincha, los números de Rodolfo Arruabarrena como entrenador en Boca muestran una clara dualidad. Todo depende con el prisma que se lo mire. Las estadísticas generales de la campaña versus los clásicos importantes. El domingo, ante River, un nuevo capítulo de esta historia.

Cualquier director técnico envidiaría los números del Vasco en Boca. Desde que llegó en agosto de 2014, Arruabarrena logró el 70% de efectividad: en 58 partidos disputados, ganó 37, empató 11 y perdió solo 10. Con 100 goles a favor, 42 en contra y 122 puntos cosechados. Una estadística difícil de igualar.

Sin títulos en poco más de un año y con dos eliminaciones coperas (Sudamerican 2014 y Libertadores 2015) a manos de River -ganador de ambos torneos-, los números de Arruabarrena en los clásicos oficiales no son nada buenos. En once partidos, apenas ganó dos, empató tres y perdió los seis restantes.

La estadística muestra que el Boca del Vasco le ganó 3-1 a Independiente en noviembre de 2014. Esa tarde, Calleri en dos oportunidades y Gigliotti marcaron para el xeneize. Pisano hizo el gol para los de Avellaneda.

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Independiente es el único grande que no le pudo ganar a este Boca, ya que el otro encuentro terminó en un empate con un gol para cada lado: Albertengo y Burdisso, los tantos.

El otro triunfo de Arruabarrena como entrenador de Boca fue en el Superclásico ante River, en la previa al duelo por Copa Libertadores, en mayo de este año. Ese día, Pavón y Pérez convirtieron para el 2-0 del local.

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Frente al Millonario, Boca perdió dos veces por las Copas: 1-0 (Pisculichi) en el Monumental en el partido de vuelta de la Sudamericana y otro 1-0 en la ida de la Libertadores, también en Núñez, con un gol de penal del uruguayo Carlos Sánchez.

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Además, empataron en tres oportunidades: un 1-1 bajo la lluvia y dos 0-0 coperos, el segundo se terminó suspendiendo por el gas pimienta.

La primera de la derrota en los clásicos oficiales fue frente a Racing, un partido que se jugó en dos días diferentes a causa del mal clima. El 14 de septiembre Boca se fue con un 1-0 a su favor (Calleri) y once días más tarde la Academia lo daba vuelta con dos goles de Bou.

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Frente a San Lorenzo, la estadística es totalmente negativa. Jugó dos partidos y los perdió los dos. El último el del domingo pasado y el anterior fue en noviembre, en el Bajo Flores. Con goles de Cauteruccio y Verón, el equipo de Bauza superó 2-0 al de Arruabarrena.

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El domingo, 18.15, el Vasco tendrá un nuevo clásico, no para revertir la racha -imposible en un solo partido- pero si para tomar aire y mantener viva la ilusión del campeonato.