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La reciente lesión en su rodilla izquierda lo tendrá fuera de los campos de juego por aproximadamente dos meses. Pero sin su juguete favorito Lionel Messi no deja de vivir y respirar fútbol y por eso más allá de las dificultades por la férula y las muletas que limitan su movilidad, fue hasta el Camp Nou a alentar a sus compañeros.
Acostumbrado a definirlos él, lo habrá sufrido bastante el partido frente a Bayer Leverkusen en el que Barcelona estuvo la mayor parte del tiempo en desventaja. Pero también habrá gozado la remontada sobre el final con dedicatoria incluida de parte de Luis Suárez cuando convirtió el segundo gol. Mientras, Messi sólo piensa en recuperarse y volver a estar dentro del campo de juego del Camp Nou.
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