Los mismos protagonistas se cansan de repetir que no existen amistosos entre Boca y River y el marco imponente de la noche cordobesa le dio la derecha a esa frase que en otras ocasiones parece hecha.
El post partido también se disfruta. Y como ya es una costumbre se refleja en afiches, que hasta no hace mucho tiempo copaban las calles a la mañana siguiente pero ahora se modernizó e inundan las redes sociales.
Y para River, que no venía del todo bien es una alegría importante para fortalecerse en la parte anímica para seguir avanzando en la Copa Sudamericana y llegar en alza al gran sueño del Mundial de Clubes. Y si de un lado se goza, del otro se sufre pero la realidad de Boca no cambia y más allá de este tropiezo, está muy cerca de poder festejar por duplicado.