jueves 28 de marzo del 2024

Boca y Central: la disputa de dos modelos

Definen el torneo local y la Copa Argentina, pero son distintos: el Canalla apuesta a las inferiores, y el Xeneize, a la billetera. El presupuesto y los vínculos en la AFA.

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Un final de temporada en espejo. Boca y Rosario Central. Rosario Central y Boca. Los dos mejores equipos del presente, y los que definirán los dos torneos nacionales en las próximas semanas, tienen varios puntos en común, pero también asimetrías siderales, que se evidencian especialmente en el presupuesto de cada plantel.

Había terminado el partido, sus compañeros todavía festejaban cerca de la tribuna rosarina y Marco Ruben, la figura indiscutida de este Central, anunció ante el micrófono el objetivo que tiene el plantel para lo que resta del año. “Quiero jugar tres finales con Boca”, dijo. Además del partido decisivo para saber quién ganará la Copa Argentina, en Rosario confían en que el milagro es posible: aspiran a vencer a Banfield en la penúltima fecha del torneo, que Boca no le gane a Tigre en la Bombonera y, entonces, que todo se dirima en el Gigante de Arroyito cara a cara.

Poder y dinero. Central está a cinco puntos de Boca en el torneo, pero muchísimo más abajo en el plano económico: el club que preside Daniel Angelici destina 370 millones de pesos al plantel profesional, tres veces más que el que conduce Raúl Broglia (que esta semana anunció un presupuesto de 120 millones para la temporada 2015/2016).

Esa diferencia, para el Chacho Coudet, también repercute en los pasillos de la AFA y en las posturas de algunos árbitros. “Que no nos tomen por boludos porque a nosotros nos costó mucho llegar hasta acá. Si en Boca hay elecciones y hay algo decidido que nos avisen ahora”, se quejó el viernes en una conferencia de prensa incendiaria. Y siguió: “Vemos muchas irregularidades y por eso lo digo así. Expulsiones y cosas que no se cobran. El domingo nosotros jugamos a las 16.30 y ellos dos horas después, y no es lo mismo”.

El hartazgo en Central explotó cuando el Comité Ejecutivo de la AFA decidió que Boca-Tigre jueguen antes de Banfield-Central, lo que puede originar que el equipo de Coudet entre al campo con Boca festejando el campeonato. Para Coudet y su cuerpo técnico esa fue la señal que faltaba. El técnico hasta criticó el estado del campo de juego del estadio de Salta, donde los rosarinos le ganaron 1-0 a Racing con la palomita de Ruben. Otro beneficio del que, para él, gozó Boca, que superó a Lanús en el “billar” de San Juan.

La pelota iguala. Aunque los distancia el poder simbólico y real de cada uno, y sus finanzas, a Boca y a Central los une el fútbol. O mejor dicho: algunos puntos futbolísticos en los que sostienen sus buenos momentos. Sin dudas, el fuego goleador de Ruben se asemeja a la luminosidad en ataque de Carlos Tevez.

Boca, sin embargo, es menos dependiente de Tevez que Central de Ruben: mientras que en el equipo de Arruabarrena los goles se reparten entre Calleri (10), Tevez (5), Palacios (5), Lodeiro (3) y otros 15 jugadores que tienen uno o dos tantos; en Central,  el poder goleador se concentra en Ruben (21) y, en menor medida,  Larrondo (5) y Cervi (5).

Con menos dinero y mayor dependencia de Ruben, los rosarinos pueden jactarse de algo: el equipo por el que estarían orgullosos el Negro Fontanarrosa, Olmedo y el Che está minado de futbolistas que salieron de la cantera canalla. Cervi y Lo Celso son los dos casos más paradigmáticos. Ruben es una obviedad. A todo esto se le sumó la cuota de madurez que vino de afuera: Caranta en el arco, y Pinola y Donatti en defensa.

Boca, en cambio, depende más de su billetera que de su semillero: las compras de Calleri, Lodeiro y el regreso de Tevez lo demuestran

En partidos decisivos, Boca. No será la primera vez que Central y Boca se crucen en un encuentro decisivo. En toda la historia se enfrentaron en ocho oportunidades en partidos o series de eliminación directa. Y la de la Copa Argentina será la quinta final: antes definieron la Copa Competencia en 1919; la Ibarguren en 1919, 1923 y 1940; y el Nacional de 1970. Todas esas instancias las ganó Boca.

El Xeneize también superó a los rosarinos en la Copa Británica de 1946, cuando lo goleó 4 a 1 en los cuartos de final; en la Copa Argentina 2011/12, cuando le ganó por penales en la misma instancia; y en la Sudamericana del año pasado, cuando (empataron en Arroyito y Boca venció 3 a 0 en la Bombonera).

Ahora, en la final de la Copa Argentina que se disputará el miércoles 4 de noviembre en Córdoba o San Juan, Central buscará romper la maldición y superar al Xeneize por primera vez. Si lo hace, también terminará con una sequía que ya lleva 20 años, desde que obtuvo la Conmebol en 1995.

(*) Esta nota fue publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.