jueves 25 de abril del 2024

Boca y un festejo doble que se hizo esperar

Después de cuatro años, el Xeneize volvió a dar la vuelta en el ámbito local y también ganó la Copa Argentina. El Panadero, Osvaldo, Tevez y la reelección de Angelici.

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No hay dudas de que Boca cerró el año de manera fantástica con dos títulos (Copa Argentina y torneo local) y el regreso en plenitud de Carlos Tevez. Sin embargo, nadie puede olvidar el bochornoso final en la Copa Libertadores ante River, un verdugo que había golpeado al Xeneize en las semis de la Copa Sudamericana 2014.

Boca comenzó a transitar el 2015 con un polémico partido ante Vélez en Mar del Plata. Aquel encuentro, del que se habló durante semanas, definía un lugar en la fase de grupos de la Copa Libertadores. El Fortín se consideraba clasificado por haber sido el mejor del año, pero los dirigentes xeneizes convencieron a la AFA para que se desempate ese puesto con el argumento de tener la misma cantidad de puntos, pese a peor diferencia de gol.

Colazo y a la Copa. Con un gran gol del volante, Boca derrotó 1-0 a Vélez y accedió directamente al grupo 5 que compartió junto a Palestino de Chile, Zamora de Venezuela y Montevideo Wanderers.

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El equipo del Vasco Arruabarrena fue arrasador en la fase de grupos y ganó todos sus partidos. Seis triunfos, puntaje ideal, 19 goles a favor, dos en contra y mejor equipo de la Copa.

Boca era un relojito, la dupla ofensiva que conformaron Jonathan Calleri y Daniel Osvaldo daba sus frutos. Andrés Chavez acompañaba en ataque, Meli y Lodeiro se ganaron su lugar y la defensa se mostraba sólida.

Pimienta y super escándalo. El primer puesto de Boca en la tabla general de la Copa hizo que el cruce de octavos de final fuera ante el peor de la fase de grupos. Ese rival era River, que se clasificó con mucha angustia por la derrota de Juan Aurich de Perú.

La ida se jugó en el Monumental y River se impuso 1-0 con un gol de Carlos Sánchez a falta de diez minutos para el final del partido. La revancha fue en una Bombonera repleta y sedienta de victoria. No había pasado mucho en el primer tiempo y el empate sin goles clasificaba a los de Gallardo.

Pero lo peor pasó a la salida del túnel visitante, donde los jugadores de River sufrieron un ataque con gas pimienta por parte de barras de Boca. Tras una larga espera, entrada de Rodolfo D'Onofrio al campo de juego y pedidos de suspensión, el partido no se jugó más.

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Días más tarde, la Conmebol le dio el partido ganado a River y sancionó al local, pese a los intentos de Daniel Angelici por reanudar los 45 minutos restantes.

Volvió la normalidad con Tevez. Tras consagrarse campeón (una vez más) con la Juventus, el Apache rescindió contrato en Italia para volver a Boca, su único amor.

Tevez era el refuerzo de lujo que había prometido Angelici. Con Osvaldo en Portugal tras la Copa y una serie de escándalos mediáticos, el objetivo de Boca se centró en ganar el campeonato (venía puntero) y la Copa Argentina.

Todo volvió a la normalidad, según las propias palabras de Carlitos, cuando Boca derrotó a River en el Monumental con gol de Lodeiro.

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Un festejo que tardó cuatro años. Boca logró romper la racha y volvió a dar una vuelta olímpica tras aquel 2011 de Julio Falcioni. Fue ante Tigre, en la Bombonera, y a una fecha del final. Luciano Monzón metió la cabeza para abrochar el título luego de la derrota de Rosario Central ante Banfield.

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Título y polémica en el Kempes. Boca sumó otro título casi de inmediato ante Rosario Central en la Copa Argentina. El 2-0 final (Lodeiro y Chavez) quedó empañado por el pésimo arbitraje de Diego Ceballos, quien anuló un gol al Canalla y le dio un penal inexistente al Xeneize.

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Por último, Daniel Angelici volvió a ganar las elecciones en Boca y comandará el club por los próximos cuatro años. Arruabarrena seguirá en su cargo y tendrá como objetivo la Copa Libertadores 2016 con Tevez como líder.