El estadio José Amalfitani iba a ser el escenario del partido entre San Lorenzo y Banfield, pero la aparición de pasacalles y pintadas amenazantes en las cercanías de la cancha de Vélez obligaron a que el decisivo encuentro se juegue en el Nuevo Gasómetro, que no será habilitado en su totalidad.
El barrio de Liniers amaneció con pintadas en las cuales le exigían, por la fuerza, a los dirigentes que no le alquilen el estadio a San Lorenzo. "La tribuna no se mancha con los colores que lo asesinaron", decía una bandera colgada en la tribuna local.
El mensaje hace referencia a la muerte del hincha de Vélez Emmanuel Alvarez, asesinado en 2008 mientras se dirigía al estadio de San Lorenzo.
Ese fue el motivo por el cual la barra le exigió a los dirigentes de Vélez que el partido no se juegue en el Amalfitani.
Caída la posibilidad de jugar el partido ante Banfield en Liniers, los dirigentes de San Lorenzo decidieron mantener la localía en el Bajo Flores, aunque sin la habilitación de su tribuna popular.