sábado 20 de abril del 2024

La vida de la Selección con o sin Lionel Messi

Todo dependerá de si la renuncia es o no definitiva. Desde el juego hasta la economía, el escenario sera muy distinto según su decisión.

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Luego de la conmoción nacional por la renuncia de Lionel Messi, de los millones de tuits, de las cartas desesperadas de maestras y del llanto de niños que con búsqueda efectista se convirtieron en show televisivo, la Selección argentina se asoma a un futuro incierto, que dependerá finalmente del camino que tome la renuncia de su ídolo.

Messi dijo después de perder contra Chile lo que a esta altura sabe todo el mundo: que ya basta, que ya lo intentó bastante, y así sacudió a todo el país. Futboleros y no futboleros convirtieron su decisión –o al menos el anuncio de su decisión– en un tema de Estado.

Y lo cierto es que, casi una semana después, el horizonte de la Selección se bifurca en tres variantes: que Messi revise su postura y esté contra Uruguay, en el próximo partido de Eliminatorias; que se tome un tiempo y regrese más cerca del Mundial de Rusia; o que sostenga sus dichos y nos deje solos. Más frágiles y más perdedores.

El último escenario, acaso el menos deseado pero también el actual, haría que la economía de la AFA se resintiera mucho más de lo que está actualmente. Messi es la carta de presentación de Argentina en el mundo, y no tenerlo entre los once podría incidir dramáticamente en los ingresos que obtiene el Seleccionado.

La consecuencia inmediata, por lo pronto, será perder alrededor de 250 mil dólares por cada amistoso que el equipo de Martino juegue sin él. El cachet que cobra AFA tiene un plus según juegue o no Messi. Y la diferencia es sustancial.

“Un partido de la Selección sin Messi produce un 50% menos”, le dijo Guillermo Tofoni a Goal.com. Se refería a que, además de perder dinero, la Selección dejaría de posicionarse en países lejanos como India, los de Oriente Medio o Estados Unidos.

El otro factor que impactará en las arcas de Viamonte 1366 será la probable caída de algunos sponsors. Si bien no es oficial, algunos dirigentes de AFA reconocieron que recibieron llamadas de empresarios preocupados por lo que significa esta renuncia.

Messi es una multinacional que factura 65 millones de euros anuales, y muchos de sus patrocinantes se acercaron a la Selección para fortalecer el vínculo con su imagen. Para Adidas, por ejemplo, sería un golpe indudable: si deja de vestir la camiseta argentina, el rosarino sólo se pondrá la de Barcelona, hecha por su principal competencia, Nike.

Todo esto puede relativizarse si Messi vuelve en un mediano plazo. Como dijo Maradona, en esta semana de filosofías baratas: que se vaya de vacaciones y que se olvide de la pelota por un mes. Para después pedirle que vuelva.

Si sucede eso, quizá su renuncia perdure todo este año, lo que le haría perderse seis partidos de Eliminatorias. Sin embargo, quizá el pedido colectivo surta efecto y Messi vuelva para el último tramo del torneo clasificatorio a Rusia, al que el rosarino llegaría con 31 años y tres Mundiales en su haber (Alemania 06, Sudáfrica 10 y Brasil 14).

Lo que sí está obligado a pensar Martino –y los Juegos Olímpicos servirán en ese sentido– es quién suplirá a Messi dentro del equipo. Vuelva o no vuelva su carta mágica, el DT debe buscar variantes.

Puede tener en Ángel Correa o en Paulo Dybala –por citar dos ejemplos de la nueva generación, a la que podría sumarse Mauro Icardi si en algún momento le perdonan su vida extradeportiva– dos posibles reemplazantes. También Nicolás Gaitán, aunque en una posición distinta, demostró estar a la altura.

“Sin Messi, Argentina puede pelear por historia, siempre lo ha hecho. Con él somos un equipo para pelear finales”, afirmó Maradona. Como Martino, Diego sabe que la Selección necesita a Messi. El tiempo dirá si Messi también necesita a la Selección.

(*) Nota publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.