Fue el 24 de mayo. Gerardo Martino visitó al presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada antes de que la Selección viajara a Estados Unidos por la Copa América. Hablaron de fútbol, de Lionel Messi y, sobre el final, luego de la “suerte” protocolar para el torneo, se sacaron una foto que circuló por todos los medios. Detrás de escena, junto a varios colaboradores y asesores presidenciales, Fernando Niembro veía cómo su amnistía empezaba a tomar forma. Atrás quedaban el escándalo y su renuncia a la candidatura a diputado nacional por Cambiemos luego de las denuncias por lavado de dinero y los contratos millonarios con el Gobierno de la Ciudad –durante la gestión Macri– y el Banco Ciudad.
Aunque haya bajado el perfil al extremo, aunque no haya retomado su trabajo periodístico y haya apagado el teléfono que usó siempre, Niembro sigue cerca de Macri y del macrismo. Lo demostró en el último Día del Amigo, cuando integró una mesa junto a varios funcionarios que comieron un asado en la quinta presidencial de Olivos.
Especialista en esto de vender sin sigilo ni delicadezas, de instalar a políticos o a empresas con sus latiguillos o frases tan legendarias como irritantes, Niembro empieza a dejarse ver de a poco. Es un lagarto político: está escondido, operando en las sombras, pero ahí. A centímetros de la luz. Fue Niembro el que propició las reuniones que Armando Pérez, el presidente de la Comisión Normalizadora de la AFA, mantuvo con Edgardo Bauza y Miguel Angel Russo, en el primer tramo del casting para dar con el nuevo DT de la Selección. Es él, también, el que busca que Russo prevalezca sobre el resto. Sin quererlo, el inconsciente de Pérez lo ayudó hace unos días, cuando olvidó el nombre de Bauza y alegó, con una frase que podría sintetizar la crisis terminal de la AFA, que no había tomado la pastilla.
Casualidad o no, la tercera reunión de Pérez en busca del sucesor de Martino fue con Ramón Díaz, otro de los amigos que le quedaron a Niembro de su pasado como conductor televisivo. En la década del 90, Ramón le había apostado a Macri una camioneta antes de un Boca-River. Sucedió ante la sonrisa de Niembro, en los estudios de su programa en Fox Sports.
El operador. Armando Pérez, que ya evidenció algunas flaquezas en esto de retener los apellidos de los entrevistados, tiene varios hombres de confianza que intentan alumbrarle el camino. El principal es Víctor Taboada, su amigo personal, socio en Tsu Cosméticos y, desde hace unos días, gerente general de la AFA. Su designación en ese organismo, impuesta por el coordinador de Fútbol para Todos, Fernando Marín, cayó pésimo entre los dirigentes que consideran que la Normalizadora, más que comisión es una intervención del Gobierno. Taboada fue el que insistió, en las últimas horas, en viajar para destrabar la situación de Jorge Sampaoli. En ese intento desesperado se esconde una puja que viene de otro ámbito: la de Marín versus Niembro. Una relación que nació hace treinta años y que hoy entró en tensión. “Lo veo circunstancialmente, pero no me consta que esté asesorando. Niembro es amigo de Macri, pero no más que eso”, le dijo Marín a PERFIL.
El comentarista deportivo busca incidir para que Torneos se cuele en el negocio del fútbol televisado, que en los próximos meses pasará de las manos del Estado a las de un operador privado, que probablemente sea Turner. La cadena estadounidense se asociaría con una o más empresas locales. Clarín ya tuvo reuniones en ese sentido. DirecTV, que es el socio mayoritario de Torneos, también. Clarín aportaría el mayor cableoperador del país, Cablevisión. Torneos, la producción de los partidos televisados.
Aunque mantiene su licencia, Niembro sigue siendo empleado de Torneos. Tiene diálogo fluido con Ignacio Galarza, el CEO que reemplazó a Alejandro Burzaco tras el Fifagate. “Estuvieron a punto de indultarlo. Están esperando el momento adecuado para que vuelva a la TV”, cuenta un dirigente del fútbol que, además, tiene un cargo legislativo. El conductor ya había aportado en la renegociación de contratos que la AFA cerró con Torneos en marzo. Lo hizo, claro, desde las sombras.
Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.
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