El Inter de Milán y su capitán Mauro Icardi vivieron este domingo una jornada negra: el club lombardo perdió 2-1 ante el Cagliari y se aleja de la punta, y el delantero argentino fue recibido con abucheos e insultos por sus propios aficionados.
Horas antes del partido, Icardi publicó un comunicado a través de las redes sociales en el que se mostró "sorprendido" y "decepcionado" por el revuelo organizado por unos hechos en los que admite haber actuado de manera "inoportuna" fruto de un "calentón" por la tensión y en el que clama su "amor" por el Inter.
Hasta el vicepresidente del club, el exjugador argentino Javier Zanetti, tuvo que involucrarse y manifestarse por la situación y, a priori, ponerse de parte de los hinchas: "Habrá consecuencias. Para nosotros los aficionados son lo más importante y hay que hacer todo lo posible para respetarlos".
"¿Retirarle el brazalete? Hablaremos después del partido. Actualmente hay que tener cuidado con lo que se escribe, tenemos que proteger los valores históricos del club", añadió.
En este clima, el Inter suma un punto de los nueve últimos posibles y cae a la 11ª posición, con 11 puntos, a 10 ya del líder Juventus, que el sábado derrotó al Udinese por 2-1 con dos goles de su estrella argentina Paulo Dybala.
Fuente: AFP
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