Donde hay polémica, al sueco Zlatan Ibrahimovic le gusta estar y como todo clásico cerrado y más en un partido de eliminación directa, los momentos de roces nunca faltan.

Y en este caso las víctimas del delantero sueco fueron los argentinos Wilfredo Caballero y Nicolás Otamendi, que tras discutir por una jugada donde se dijeron algunas cosas mutuamente, recibieron un saludo fuera de lugar del goleador del Manchester United, que finalmente se quedó con la victoria y la clasificación a cuartos de final.