El mismo se ha definido como un gran deportista y quienes lo conocieron durante su adolescencia ratifican su afirmación. Donald Trump es un apasionado del béisbol de toda la vida pero además practicó otras disciplinas como básquet, fútbol (soccer para los estadounidenses), fútbol americano y golf en su adultez.
El nuevo presidente de los Estados Unidos hizo la secundaria en la New York Military Academy y a sus 17 años participó del equipo de fútbol en una época donde estaba lejos de alcanzar la popularidad que maneja en la actualidad a partir de la creación de la MLS.
Pero el deporte que lo apasiona y para el que tenía más condiciones siempre fue el béisbol y así lo recuerda Ted Levine, un antiguo compañero suyo de la secundaria. "Simplemente, era el mejor. Un gran atleta. Podría haber sido pitcher profesional. Creo que lanzaba a ochenta millas por hora. Yo era el catcher. Me ponía la mano negra y morada cada día... Podía jugar al fútbol o al fútbol americano. Podía hacer lo que quisiera porque estaba dotado tanto física como mentalmente".