El volante ofensivo Luciano Cabral, quien jugó en Argentinos Juniors, no está pasando un buen momento. Se encuentra preso en Mendoza donde se lo acusa por la muerte de una persona.
Cabral, junto a su padre y tres acusados más, será juzgado por homicidio agravado de un murguero de 27 años en General Alvear.
Sobre este hecho, el mediocampista rompió el silencio desde la cárcel: "No tengo nada que ver, no maté a nadie". Cabral explicó en TyC Sports que él llegó luego de la pelea que derivó en la muerte de Ariel Villegas, quien fue apedrado.
Villegas era conocido en la zona porque integraba la murga Quillagua. Junto a su madre, organizaban actividades deportivas y recreativas para los chicos pobres del barrio Soemga, donde se formó el grupo murguero.
"Nunca estuve fugado. Me presenté voluntariamente. Estuve 15 días en la comisaría hasta que me negaron la excarcelación", explicó Cabral, con respecto a las acusaciones que recibió.
El jugador pertenecía al Atlético Paranaense, pero el club brasileño decidió rescindirle el contrato. "Estoy seguro que esto me va a cortar la carrera. Vivo con miedo", expresó sobre el conflicto.
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