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Boca produjo muy poco, pero venció en La Bombonera a Defensa y Justicia 1-0, resultado que lo afirma como líder del campeonato doméstico.
Un rapto de inspiración de Ricardo Centurión, ya avanzado el segundo tiempo, derivó en el gol de Darío Benedetto que le dio la victoria al equipo conducido por Guillermo Barros Schelotto, aunque no alcanzó para disimular el mal rendimiento.
La ausencia de Fernando Gago se sintió, Boca fracasó en el medio juego y nunca pudo armarse ante un adversario más prolijo, mejor estructurado, que contó con un muy buen trabajo de Mariano Bareiro en el fondo, pero que iba a terminar pagando por su falta de peso ofensivo.
Defensa, sobre la base de una gran dinámica y movimientos de contención bien coordinados, le planteó a Boca un partido sumamente incómodo del cual el puntero no pudo salir en todo el primer tiempo.
Boca elaboró a los 2 minutos uno de sus mejores ataques: apertura de Benedetto para Cristian Pavón, quien arrancó desde la derecha hacia adentró, jugó con el uruguayo Rodrigo Bentancur, se produjo un rebote y Benedetto remató desviado.
Recién a los 16 ocurrió otra aproximación: otra vez de Benedetto a la derecha para Pavón, cuyo centro rasante lo conectó de manera imperfecta y desviado Centurión.
Pasados los 20 el equipo local se veía desconcertado, sin asociaciones claras y Defensa ganaba cada vez más seguridad con la pelota, aunque le costaba aproximarse al área del adversario.
Sobre la media hora, un zurdazo alto de Agustín Bouzat, uno de los más activos, desde fuera del área y desviado fue el primer riesgo relativo para el arco de Agustín Rossi.
El equipo de Sebastián Beccacece volvió a llegar a los 38, por un centro de Rafael Delgado que, tras un rebote, dejó habilitado a Juan Kaprof muy cerca del arco, pero alcanzó a trabarlo Santiago Vergini.
Ya en el final de la etapa se vio la mejor oportunidad de Boca, porque hubo un buen avance de Jonathan Silva por la izquierda y el centro lo cabeceó Benedetto, haciendo rebotar el balón en el vertical izquierdo de Gabriel Arias.
En la segunda parte se acentuó el dominio posicional de Defensa y Justicia, que controlaba el juego hasta las cercanías del área del oponente y allí se diluía.
A los 11, luego de un buen avance de Ignacio Rivero por la derecha con centro bajo, la pelota le quedó a Kaprof, quien enganchó para rematar de zurda, pero salvó Santiago Vergini.
Recién en el minuto 19 generó Boca alguna zozobra, a través de un remate de Pablo Pérez, desde fuera del área, que después de un desvío fue controlado por Arias.
El tiempo transcurría y el puntero no mejoraba, pero, a los 27, Centurión sacudió la modorra con un arranque electrizante por la derecha, cruzó la pelota al medio, Benedetto conectó pifiado y la pelota dio en el travesaño, le quedó a Nazareno Solís que desde la izquierda la devolvió al medio y esta vez sí, Benedetto, con remate corto, abrió el marcador.
Defensa acusó el impacto, le quedaban pocas reservas físicas, recién entonces Boca se sintió aliviado y hasta tuvo el segundo gol, a los 40, después de un tiro libre de Solís y cabezazos sucesivos de Vergini y Centurión, el último por encima del travesaño.
El valor máximo de los tres puntos conseguidos por el cuadro de Barros Schelotto está dado precisamente porque se obtuvieron a pesar de una performance por demás deslucida, hasta preocupante.
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