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Es sabido que el clásico puede definir el futuro de la liga de España, y eso sumado a la pica que existe históricamente entre los dos clubes más importantes, aumenta las tensiones de una nueva versión del electrizante Real Madrid-Barcelona.
En ese contexto, cuando se jugaban 19 minutos del primer tiempo, Lionel Messi fue a disputar una pelota dividida con el brasileño Marcelo en mitad de cancha y el lateral izquierdo levantó peligrosamente su codo impactando en el rostro del crack argentino, que terminó con sangre en su boca y debió ser atendido. La Pulga volvió entre enojado y motivado y rápidamente convirtió el empate para el equipo de Luis Enrique
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