En el triunfo del Manchester City ante Leicester por 2-1 se dio una situación curiosa, pero a la vez decisiva en el marcador final del encuentro de la penúltima fecha de la Premier League.
El argelino Riyad Mahrez, jugador del Leicester, tocó dos veces la pelota con sus pies al patear un penal (que terminó en gol) y el árbitro anuló la conquista aplicando el reglamento.
Es inevitable comparar la ejecución de Mahrez con la de Martín Palermo. Aquel recordado gol del argentino ocurrió en 1999 en un triunfo de Boca ante Platense en cancha de Vélez. El gol fue convalidado.
El City se vio beneficiado por este error impensado de Mahrez y consiguió tres puntos vitales para alcanzar el tercer puesto en las posiciones, lo que lo clasifica -hasta el momento- a la próxima Champions League. Le sacó dos puntos al Liverpool.
El español David Silva y el brasileño Gabriel Jesús anotaron para el conjunto de Pep Guardiola, mientras que el japonés Shinji Okazaki descontó para el Leicester.
Wilfredo Caballero y Nicolás Otamendi fueron titulares. En cambio, Sergio Agüero y Pablo Zabaleta ingresaron desde el banco de suplentes.
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