Tras la demoledora victoria en el Superclásico de River Plate 3-1 ante Boca Juniors, en La Bombonera, el vestuario visitante festejó alocadamente en el vestuario de la mano de Rodolfo D'Onofrio, Jorge Brito y Andrés Balotta.
El Presidente, el Vicepresidente y el Tesorero del club millonario se sumaron al delirio del plantel y el cuerpo técnico, que no ocultaron la felicidad de derrotar categóricamente al eterno rival y, como si fuera poco, recortar distancias en la tabla del Torneo de 30 Equipos.
"¡Me parece que Boca no sale campeón: sale River, sí, señor!", entonaron eufóricamente los jugadores y dirigentes del club de Núñez, que vive un buen pasar futbolístico en el plano local e internacional.
"¡Vamos, vamos a ganar. Los de arriba son bosteros, los podemos alcanzar!", siguieron gritando al unísono, en un vestuario visitante que fue puro festejo y alegría.