El sudafricano Branden Grace completó la vuelta más baja que se haya registrado en la historia de alguno de los cuatro "majors" del golf al firmar una tarjeta de 62 golpes en la tercera jornada del Abierto Británico.
Grace, de 29 años, se valió de las perfectas condiciones que presentó el Royal Birkdale Golf Club en el inicio del día e hizo una vuelta de ocho golpes por debajo del par 70 del campo.
La mejor marca histórica hasta ahora era de 63 golpes, un registro logrado por decenas de jugadores tanto en el British Open como en el Masters, el US Open y el PGA Championship. En el British Open, 31 golfistas habían hecho 63 golpes, pero ninguno 62.
"No tenía la menor idea del récord. Cuando terminé, mi caddie me dijo: 'Felicitaciones, estás en los libros de historia'. Realmente no lo sabía", dijo Grace. "Fue una ronda muy especial, jugué realmente bien".
Grace lo consiguió con una vuelta impecable en la que logró ocho birdies en los hoyos 1, 4, 5, 8, 9, 14, 16 y 17 y no cometió ni un solo error. En el último hoyo, salvó el par con un doble putt que le permitió alcanzar el récord.
El sudafricano había comenzado la jornada en el puesto 43 y muy lejos de los líderes tras dos discretas vueltas de 70 y 74, con cuatro golpes sobre el par. Sin embargo, ahora llegará a la vuelta final en el campo ubicado en la costa oeste británica en los puestos de vanguardia.
El estadounidense Dustin Johnson, ganador del US Open 2016, hizo una ronda de 64 y quedó un golpe por detrás de Grace. Y el australiano Jason Day, ex número uno de mundo, hizo una vuelta de 65 para alcanzar el par del campo en el torneo.
La tercera vuelta comenzó con el estadounidense Jordan Spieth como único líder, con una ventaja de dos golpes sobre su compatriota Matt Kuchar.
Fuente: DPA
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