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Llegó la hora de volver a casa para Lionel Messi. El emblema del seleccionado argentino, clave en la clasificación al Mundial de Rusia, arribó en la madrugada al aeropuerto de Barcelona y fue recibido por su hijo Thiago.
Algunos fanáticos esperaron a la estrella en el hall del aeropuerto, lo felicitaron y le pidieron autógrafos y fotos a los cuales accedió sin problemas. Sin embargo, no hizo declaraciones a la prensa.
El momento más tierno fue el abrazo con Thiago, su hijo mayor. Luego, Messi se subió a su camioneta, en la cual estaba su mujer, Antonela Roccuzzo, y se marchó a su casa.
El delantero se sumará a las prácticas del Barcelona, que tendrá un duro partido el sábado como visitante ante el Atlético de Madrid.
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