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Una insólita jugada en la Tercera División del fútbol español trascendió fronteras debido a la increíble actitud de un defensor del Pedroñeras al agarrar la pelota con la mano dentro de su área convencido que el árbitro había detenido el juego por una falta previa.
El Conquense se impuso 2-0 pero la diferencia pudo ser mayor porque afortunadamente para el jugador, el arquero atajó el disparo desde los doce pasos, aunque lo que no pudo evitarle es hacer el ridículo.
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