Roger Federer visitó Escocia por primera vez para devolverle el favor a Andy Murray, que jugó un partido de exhibición en Zúrich el pasado abril para recaudar fondos destinados a la fundación de caridad infantil del campeón de 19 Grand Slam.
"Ir a nuevos lugares es algo que realmente disfruto, así que estoy emocionado de ir por primera vez a Escocia", señaló Federer en la previa del duelo. Y bien consciente del show que significa para todos los fanáticos del tenis ver en vivo a uno de los mejores jugadores de la historia, el suizo se metió en el bolsillo al público al usar una pollera escocesa, llamada kilt.
El evento se realizó con fines benéficos y también sirvió para que el local vuelva a pisar una cancha por primera vez desde julio, cuando una lesión lo obligó a abandonar en Wimbledon y no le permitió volver a jugar por los puntos en el resto de la temporada.