jueves 28 de marzo del 2024

El Sargento Giménez, duro contra Marconi y Lunati

A diez años del escandaloso partido entre San Martín de San Juan y Huracán, el exárbitro reconoció que fue "vendido" y cargó contra el titular del SADRA. Sus declaraciones.

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Daniel Giménez, más conocido como el Sargento, fue uno de los árbitros más polémicos del fútbol argentino. Retirado hace diez años de las canchas el chaqueño reveló los turbios manejos que sucedieron cuando impartía justicia.

Justamente, a una década del escandaloso partido de la Promoción 2007 entre San Martín (3) y Huracán (1), en San Juan, Giménez dijo  que dirigió ese partido "estando vendido", aunque negó haber beneficiado al Santo, que ascendió sobre la hora con un gol en el octavo minuto de adición.

"Yo no tengo por qué pedirle perdón a nadie, estoy muy tranquilo con mi conciencia. Yo hablé con Jorge Miadosqui (presidente de San Martín de San Juan) y le dije que podían ganar, prender, empatar o perder, que yo no tenía nada que ver con los arreglos que pudieron haber hecho en mi nombre", se defendió en diálogo con Radio Mitre.

El Sargento Giménez, más duro que nunca

"Descubrí en el vestuario que me habían vendido cuando el de relaciones públicas de San Martín me dio una camiseta que iba a retirar Pepe Aguilera (integrante del SADRA) por el hotel. Fui a contarle a Guillermo Marconi (secretario general del SADRA) con lujo de detalles y estaba al tanto de todo. A los árbitros los compran y los venden como pescados. Ni se enteran. Salvo algunos mercenarios que me dan vergüenza ajena cada vez que los veo", amplió el Sargento.

Pero eso no fue todo. Giménez también se despachó contra Marconi al decir que "se hizo millonario gracias a los árbitros del interior".

"Marconi era un gran oportunista, muchas veces le dije quiénes eran los que compraban o vendían partidos. Le dije que no acepte a Lunati porque no era alguien bueno para el SADRA, se lo dije frente a Pezzotta, Pompei, entre otros; él lo aceptó y así le fue", recordó Giménez.

Por otra parte se refirió al rosarino Sergio Pezzotta, quien dirigió el partido en el que River perdió la categoría en junio de 2011. "Lo entregaron en el partido de River contra Belgrano, lo amenazaron de muerte, él tuvo que haber suspendido el encuentro pero no se lo permitieron hacer", cerró.