jueves 28 de marzo del 2024

Sampaoli y el desafío de hacer brillar a Messi

Se viene el Mundial y la Selección nunca encontró su estilo de juego. Pero con el mejor futbolista del mundo en el equipo, la ilusión es inevitable.

442

Lionel Messi brilla con luz propia. Lo demostró innumerables veces con la camiseta del Barcelona y otras tantas con la de la Selección Argentina. Sin ir más lejos lo hizo el día que la soga apretaba el cuello como nunca y se despachó con un hat-trick en Ecuador para conseguir la angustiosa clasificación al Mundial en la última fecha de las Eliminatorias.

Con el pasaje a Rusia en la mano, los jugadores y el cuerpo técnico se sacaron de encima una mochila de 1000 kilos. Si perder tres finales es considerado un fracaso por muchos, ver el Mundial por TV sería una catástrofe. Pero la realidad es que, sobre todo los dirigentes, hicieron méritos para que Argentina vuelva a ausentarse en la máxima cita del fútbol por primera vez en casi 50 años.

El tortuoso camino de Argentina en las Eliminatorias empezó con Gerardo Martino como director técnico y Luis Segura como presidente de AFA, continuó con Armando Pérez al frente de la Comisión Normalizadora y Edgardo Bauza como seleccionador y terminó con Chiqui Tapia en el sillón de la calle Viamonte y Jorge Sampaoli conduciendo al equipo. Con tanto volantazo es imposible desarrollar un proyecto y en ese contexto es casi un milagro haber jugado dos finales de Copa América, más allá de la amargura por el resultado final. Ese milagro se llama Lionel Messi.

Una mínima comparación alcanza para entenderlo: mientras Alemania respalda a Joachim Löw desde 2006, en los últimos doce años pasaron por el banco de la Selección Argentina Alfio Basile, Diego Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli. Y más allá de ser los últimos campeones del mundo, los alemanes también tuvieron sus "fracasos" con el tercer puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010 y en las últimas tres Eurocopas se quedaron con las ganas de festejar. Sin embargo, pasan los años, cambiaron muchos jugadores y los teutones llegan a Rusia otra vez como uno de los grandes candidatos.

Es verdad que Messi brilla con luz propia pero ya quedó demostrado que en un deporte colectivo como el fútbol no siempre alcanza con tener al mejor del mundo. Por eso, el gran desafío para Sampaoli es encontrar los socios ideales para el capitán, emblema y figura de la Selección, que con el paso de los años pudo haber perdido algo de explosión en los últimos metros pero con la madurez ganó visión de juego para convertirse también en un gran asistidor sin perder el poder de gol que tuvo durante toda su exitosa carrera. Nombres sobran, será trabajo del DT descubrir a los mejores intérpretes.

La idea de juego del casildense, con mucha posesión de pelota y muchos futbolistas en campo contrario, debería favorecer a Messi. El problema es que de cara al Mundial habrá poco tiempo de trabajo y sólo tres amistosos. "Si nos va mal tenemos que desaparecer todos de la Selección", declaró hace poco tiempo el rosarino. Por una cuestión de edad de gran parte del plantel, tarde o temprano eso sucederá pero si existe la justicia, antes Messi levantará la copa, aunque muchos argentinos no la merezcan.

(*) Redactor de 442