Los Cleveland Cavaliers vencieron hoy por 87-79 a los Boston Celtics en el séptimo y definitivo juego de las semifinales de la NBA y lograron pasar por cuarta vez consecutiva a una final de la liga norteamericana de baloncesto de la mano de LeBron James.
Los "Cavs" no solo lograron remontar la serie de la Conferencia Este, sino que además acabaron con el invicto de los Celtics en casa, que completaron 10 juegos sin perder en el estadio TD Garden, y con el sueño de regresar a una final después de ocho años.
La primera mitad del encuentro estuvo dominada por los locales, que se fueron al descanso con 12 puntos sobre los Cavaliers, que pese a tener una regular temporada y sin la presencia de Kevin Love fueron arrastrados por James una vez más hacia la victoria.
"Simplemente mantuve mi mente con el objetivo de lograr pasar a la final y comandar a mis chicos a ello", dijo la estrella de 33 años, que brilló con 35 puntos anotados y 15 rebotes. Con nueve asistencias, estuvo a un solo pase-gol de la triple decena.
Al destacado alero de los Celtics Jayson Tatu, no le alcanzaron los 24 puntos convertidos para superar la escasa ventaja por la que su equipo, el más laureado de la NBA, vio empañada la ilusión de avanzar a una nueva final para intentar conseguir el que hubiese sido su anillo número 18.
Este lunes se definirá el campeón de la Conferencia Oeste y rival de los Cavaliers en el séptimo encuentro de la serie entre los Houston Rockets y los Golden State Warriors, actuales campeones, que se han enfrentado en las últimas tres finales a los de Cleveland.
Fuente: DPA
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