viernes 29 de marzo del 2024

Luciano Cabral y su padre, condenados por un asesinato

El exjugador de Argentinos Juniors y Atlético Paranaense fue condenado, al igual que su padre, a varios años de cárcel por un homicidio en Mendoza. Los detalles.

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El futbolista Luciano Cabral fue condenado esta tarde a nueve años y medio de prisión al ser considerado culpable del homicidio de un hombre ocurrido el 1 de enero de 2017 en la localidad mendocina de General Alvear.

Cabral, que jugaba en el Atlético Paranaense de Brasil al momento del hecho y se encontraba de vacaciones en la Argentina para celebrar las Fiestas junto a su familia, fue condenado por el asesinato de Joan Villegas, según determinó la Cámara Primera del Crimen de San Rafael.

Además, en el mismo fallo, se resolvió que José Cabral, padre del futbolista mendocino, tenga que pagar 16 años de cárcel, mientras que los otros dos jóvenes detenidos Axel Olguín y Brian Santana, resultaron condenado a ocho años de cárcel, el primero, y absuelto, el segundo.

La diferencia entre el pedido del fiscal Norberto Jamsech en su alegato y la decisión del tribunal radicó en la carátula, ya que los jueces no consideraron el agravamiento por la participación de un menor.

En su alegato final, la fiscalía había solicitado casi el máximo de las penas para tres de los cuatro acusados por el delito de homicidio simple agravado por la participación de menores.

Al final, el delito de la condena fue homicidio simple, que tiene como máxima pena los 25 años de cárcel y como mínima los ocho.

Para José "Mono" Cabral, quien confesó haber matado a Villegas la mañana de 1 de enero de 2017 en General Alvear, el fiscal Norberto Jamsech había pedido 18 años de prisión, en tanto para Luciano Cabral había solicitado una condena de 15 años de cárcel, y 14 años para Axel Olguín, algo que esta tarde se redujo tras la decisión de la Justicia.

Tras la decisión de la Justicia, conocida a las 15.30 de este lunes, los padres de la víctima aseguraron que apelarán la condena que recibieron los acusados. Por su parte, la defensa de Cabral también hará lo mismo.

Más allá de la confesión de José "El Mono" Cabral adjudicándose ser el autor material de la muerte de Villegas, en la fiscalía están convencidos que Luciano, su hijo, fue la persona que tuvo la fuerza suficiente para corretear y derribar a la víctima y se lo entregó a "El Mono" para que actúe.

En cambio para los defensores no cabe la acusación de coautores porque no hay testimonios ni pruebas que los ubiquen en el lugar de la muerte con una acción concreta y tampoco les atribuyeron un rol específico a cada uno.

En cuanto a la sangre de la víctima en el calzado de Luciano Cabral, argumentaron que fue por la pelea previa y no después, y además no se hallaron huellas de ese calzado en el sitio del crimen.

El crimen de Joan Villegas Gualpa ocurrió el 1 de enero, cuando llegó en su moto al barrio Circunvalación y alguien le pidió que lo llevara a comprar algo.

De acuerdo a lo que figura en el expediente a partir de testimonios, en ese sitio Villegas se encontró con algunos de los Cabral, con los cuales tendrían diferencias a causa de una disputa barrial.

A Villegas lo corrieron hasta que lo atraparon y entre al menos cinco personas lo golpearon brutalmente y uno de los agresores lo remató de la peor manera: tomó un pedazo de cordón de la calle y se lo arrojó en la cabeza.

Antes de la última audiencia previa al juicio donde le denegaron la libertad, Luciano Cabral había dicho: "Acá son todos los días iguales, te levantás, caminás, comés y no hay muchas opciones. Trato de no pensar, porque son muchas horas para pensar y mientras más pensás y sin poder resolver nada desde acá adentro, es peor".

El futbolista indicó que en la cárcel aprende "cosas en madera", y también trata de hacer gimnasia y aprovechar los pocos momentos que le permiten jugar al fútbol.

Fuente: NA