En el Mundial de Rusia 2018 el argentino Néstor Pitana logró dos records. En primer lugar, ya por sólo dirigir, se convirtió en el argentino que más partidos dirigió en las Copas del mundo. La mayor cantidad la tenía, hasta hoy, Horacio Elizondo, que había dirigido cinco encuentros. Con México- Dinamarca, el cuestionado árbitro, al menos en el fútbol local, sumó seis, y se quedó en el tope de la lista.
Pero no fue el único motivo por el que dejó su nombre marcado en la historia. El misionero mostró la tarjeta más rápida de todos los mundiales. Iban apenas 13 segundos del encuentdo, cuando Pitana le mostró la amarilla al mexicano Jesús Gallardo por una fuerte falta a Ola Toivonen.
Este record estaba en manos del francés Joël Quiniou, quien en México 1986, tardó 51 segundos en mostrarle la roja al uruguayo José Batista en un partido de primera ronda frente a Escocia.