Hay partidos que quedan en la historia sin importar el resultado final y el magnífico espectáculo que brindaron Juan Martín el Potro y Rafael Nadal en los cuartos de final de Wimbledon es un claro ejemplo de eso, ya que lograron mantener expectantes a los espectadores durante cinco horas e incluso sacarle audiencia a la semifinal del Mundial entre Croacia e Inglaterra.
"Disfruté mucho el partido de hoy, el público estuvo increíble y estaban entusiasmados con seguir viendo el partido. Lamentablemente me tengo que ir a casa, pero fue un buen torneo para mí", declaró el tandilense tras la batalla, apenado por la derrota pero consciente del partidazo que había jugado ante uno de los mejores tenistas de la historia.
Horas más tarde, desde su cuenta de Instagram, subió una publicación agradeciendo a los fanáticos y felicitando al español.