El domingo, por la cuarta fecha de la segunda división del fútbol de Río de Janeiro, el equipo Americano empató de visitante 1-1 con Serrano.
El partido, aunque intenso, hubiera pasado desapercibido si no fuese porque el primer gol del juego fue marcado por Maradona, el "barrilete cósmico" que juega en la liga de ascenso de Brasil...
Claudio Maradona es una de las grandes figuras del Americano, que lidera la tabla de la segunda categoría y, en el caso de ascender, jugará la próxima temporada ante Flamengo, Fluminense y todos los conjuntos más tradicionales de Río. Tiene 24 años y, a decir verdad, no se parece en nada a su tocayo, Diego, quien a su edad estaba llegando al Napoli.
Sin embargo, aunque la comparación le queda enorme, el Maradona brasileño logró construir una carrera más que aceptable. En un país en el que la mayoría de los niños sueña con ser jugador de fútbol, él se destaca en uno de los equipos más tradicionales del interior de Río y sueña con llegar al "fútbol grande".
Su verdadero nombre es Claudio Oliveira de Souza. Sin embargo, todos lo conocen como Maradona. ¿La razón? "Cuando era más joven jugaba con mis amigos. Y en los partidos quería gambetear a todo el mundo, no se la pasaba a nadie", cuenta a la agencia dpa el jugador.
"Llevaba la pelota de un arco a otro y entonces me gané el nombre. 'Dale Maradona', me decían, y ese apodo pasó de la infancia al futuro", añade.
Nacido en la ciudad de Xerem, en Río, Maradona debutó profesionalmente a los 16 años en el Macaé. Luego siguió deambulando por equipos del ascenso brasileño y tras pasar por Sampaio Corrêa y destacarse en Boa Vista, llegó al Americano, un club de la ciudad de Campos que está acostumbrado a medirse con los grandes conjuntos cariocas.
Cuando Maradona se fue del Macaé, tras ser la figura en la tercera división nacional, dijo: "Tengo algunas buenas propuestas. Mi representante va a resolver a dónde voy. Quería jugar en el Real Madrid, pero me parece que todavía no es el momento".
Por supuesto, a la hora de pensar en ídolos, Maradona, que también admira a Cristiano Ronaldo, no puede evitar referirse al astro argentino que le "dio" su nombre: "No hay palabras para hablar de Diego. Uno de los mejores de todos los tiempos, alguien que hizo todo por el fútbol".
"No lo vi jugar en vivo, pero sus videos sorprenden. Ganó un Mundial él solito con Argentina, un hecho incomparable", agrega sobre su tocayo y, si los deseos están para cumplirse, tal vez su próximo entrenador.
"Sé que Diego Maradona está ahora en un club de Bielorrusia. Sería un sueño ir hacia allá, no sé ni qué haría con la emoción. Si él pudiera ver esta entrevista y pedir que me compren... Soy fanático suyo: sería un sueño, un honor, un placer enorme".
"Soy rápido, bueno en la pelota parada, ordenado tácticamente y defino bien", se describe a sí mismo en conversación con dpa, pensando en que algún día Maradona y los dirigentes del Dínamo Brest bielorruso puedan fijarse en él.
Y concluye: "Tengo visión de juego y me destaco en el uno contra uno. Vamos a intentarlo, ¿no?"
Aunque no marcó nunca un gol con la mano contra Inglaterra ni estuvo cerca de jugar un Mundial, Claudio Maradona, figura en el ascenso de Río, sueña con que su famoso homónimo, el astro argentino, se lo lleve a Europa. El fútbol es tan sorprendente que ninguna opción debería ser descartada y, se sabe, a veces los milagros existen...
Fuente DPA.
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