En la historia del boxeo hubo muchas peleas que duraron muy poco por alguna mano demoledora que dejó nocaut al rival, pero nunca se vio que en tan sólo un segundo finalice la pelea, ¡y por un insólito motivo!.
Es que, al sonar la campana que inicia el combate, el estadounidense Curtis Harper tomó una drástica decisión: decidió bajarse del ring e irse al caminando vestuario como medida de protesta por el poco dinero que iba a cobrar.
De esta manera, el negeriano Efe Ajagba ganó la pelea más rápida de la historia y sin siquiera tirar un solo golpe.
Los dos púgiles se dirigieron al cuadrilátero, fueron presentados a los aficionados, caminaron hacia el centro del encordado para recibir las instrucciones finales del árbitro hispano Celestino Ruiz y regresaron a sus esquinas para esperar la campana inicial. Pero cuando sonó la campana, Harper se bajó del cuadrilátero, ante la sorpresa general.
El estadounidense bajó por la escalerilla del cuadrilátero, subió por la rampa y salió de la arena.
De acuerdo con el periodista de la PBC Jordan Hardy, quien dijo que habló con Harper, éste abandonó el combate porque no le estaban "pagando lo suficiente para pelear", y quería que le respetasen. Ruiz declaró a Ajagba como ganador por descalificación de Harper en el primer segundo de la asalto inicial, mientras los aficionados mostraron su descontento con un abucheo general.
ED
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