De la misma manera que el deporte siempre da revancha ante una derrota, no suele dar mucho tiempo para festejar los grandes logros y esa sensación experimentó la Selección argentina de vóley luego del histórico triunfo del pasado viernes ante el campeón del mundo Polonia al caer derrotado el sábado ante Serbia y ya sin chances de clasificación se despidió del Mundial de Italia y Bulgaria con una nueva caída frente a Francia, en lo que significó el último partido de Julio Velasco como entrenador del combinado nacional.
Argentina cayó por 3-1, con parciales de 25-16, 25-20, 26-28, 25-19. Francia ganó con comodidad los dos primeros sets y la levantada del equipo de Velasco le alcanzó para quedarse con mucho esfuerzo con el tercer parcial pero en el cuarto, los europeos retomaron su nivel y no le dieron chances a un equipo que ya llegaba con el bajón anímico de haber quedado eliminado hacía menos de 24 horas y no pudo ofrecer respuestas.
De esta manera, el conjunto de Velasco cerró su participación en la Copa del Mundo de Italia y Bulgaria con tres triunfos ante República Dominicana, Eslovenia y el histórico frente a Polonia; y cinco derrotas, contra Bélgica, Italia, Japón, Serbia y Francia.
Julio Velasco cierra un ciclo de cuatro años al frente de la Selección Argentina y será reemplazado por Marcelo Méndez. Volverá a dirigir en la liga de Italia, donde como entrenador del equipo nacional fue dos veces campeón del mundo en 1990 y 1994 y ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 para convertirse en uno de los entrenadores más prestigiosos y merecedor de numerosos premios, con un lugar en Hall de la Fama del voleibol internacional.