jueves 28 de marzo del 2024

La figura de Irak acusado de "terrorista apestoso"

El delantero de ascendencia irakí Justin Meram nació en Estados Unidos y milita en la MLS, pero llegó a la selección asiática por un mensaje de Facebook. Su historia.

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La Selección Argentina juega esta tarde frente a Irak en el primer amistoso, el segundo será con Brasil, de su gira por Arabia Saudita. El ignoto seleccionado asiático tiene entre sus filas a un nacido en Estados Unidos, donde suele sufrir discriminaciones luego del atentado a las Torres Gemelas en 2001.

Justin Meram o Justin Hikmat Azeez, su nombre en norteamérica o en la lista de la Selección de Irak, respectivamente, es el delantero estrella de su equipo ya que es uno de los pocos que milita en una liga relativamente competitiva como la Major League Soccer.

Los padres de este jugador se conocieron en USA en las décadas del '60 y el '70, luego de abandonar su Irak natal. El pequeño Justin se crió en Michigan y rápidamente se inclinó por el fútbol. Fue reclutado por el Columbus Crew, desde la Universidad Estatal y allí juega como profesional desde 2011.

Su historia se hizo conocida cuando él mismo la contó en "The Players Tribune". Allí narró la insólita manera en la que llegó a jugar para la Selección de Irak, país del que inclusa desconocía su lengua. Todo empezó cuando un usuario de Facebook, llamado Yousif Al-Khafajy, le envío un mensaje privado que decía: "¿Eres iraquí?".

Desde el fatídico 11 de septiembre de 2001, a Justin le es muy difícil vivir en suelo norteamericano, debido a sus raíces. Le han llegado a gritar, incluso, "terrorista apestoso". Es por eso que, según cuenta él, temió al recibir ese mensaje por Facebook. Ese desconocido resultó ser fanático de la Selección iraquí y se dedicaba a buscar futbolistas para sumar al equipo, a través de Internet. Lo que se llama un "buscador de talentos".

Ahí comenzó un proceso burocrático que llevó dos años para que Justin Hikmat Azeez pueda jugar para Irak. Cuando les comunicó a sus padres la decisión de formar parte de la selección asiático, no los notó del todo convencidos.

En sus primeras convocatorias, se llevó varias sorpresas por la gran diferencia de culturas. En Irak eran muy impuntuales a la hora de una reunión de equipo y a menudo rompían la dieta en algún puesto de cómidas rápidas. Situaciones a las que él no estaba acostumbrado.

No es el único caso, así como él, la Selección de Irak también tiene al defensor Ali Adnan, del Atalanta de Italia. Son las dos máximas estrellas de Irak.

El perfil futbolístico de Meram es, lo que se diría, un virtuoso. No tan goleador, pero sí asistidor, gambeteador y con facilidad para tirar caños, según lo describen. Ahora, sueña con dar el golpe ante una Argentina sin Lionel Messi.

ED