viernes 29 de marzo del 2024

Padrino y ahijado, la historia de Paredes y Zago

Los capitanes de los seleccionados masculinos de hockey comparten algo más que el liderazgo de sus equipos. Presente y futuro para los Leones y Leoncitos.

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Dentro de las muchas historias que hay en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires la que une a Matías Paredes y Lisandro Zago va más allá del deporte. Incluso más allá del hockey, deporte en el que comparten la capitanía de los Leones y Leoncitos. Lo que los une a ellos dos es que son padrino y ahijado.

Luego del partido en el que Los Leoncitos le ganaron a Malasia, el cuarto partido correspondiente a la fase de grupos y consiguieron el pase a cuartos de final, el sitio oficial de los Juegos juntó al campeón olímpico y al que quiere serlo para hablar un poco de su relación. Matías Paredes, jugador de Los Leones campeón olímpico en Río de Janeiro 2016 y Athlete Role Mode de Buenos Aires 2018,  está acompañando al equipo de Hockey 5 desde que arrancó en el Parque Olímpico, y a pesar de tener una basta experiencia olímpica envidia el presente de su Zago: "Me da un poco de envidia, sana, obviamente, esto de ver que los chicos estén jugando acá en Buenos Aires, me hubiese encantado vivir unos Juegos Olímpicos de la Juventud. Pero bueno, lo disfruto desde otro lado".

A Matías y Lisandro la pasión por el hockey los cruzó en el club Ducilo, de Berazategui, y desde ahí, los une el lazo de padrino-ahijado. En los Juegos Olímpicos una de las cosas que más marcan a los deportistas, más allá de lo deportivo, está la convivencia en la Villa Olímpica con gente de otras culturas.

Como Athete Role Model, elegido por el Comité Olímpico Internacional, Paredes destaca la importancia que tienen los Juegos de la Juventud para el desarrollo de su ahijado y de todo el equipo que dirige el Chapa Retegui: "Estos Juegos son el primer paso como deportista, un sueño, en especial para los amateurs o semi profesionales. Esta experiencia los tiene que motivar para seguir trabajando. Ojalá muchos de ellos desembarquen en Los Leones, son un gran trampolín en esta carrera que están iniciando".

El capitán de los Leoncitos describió la relación con su padrino:  "Con Mati nos llevamos muy bien, es mi padrino, pero además de eso es amigo. Nos vemos siempre, en el club, en el Cenard cuando entrenamos con los seleccionados, compartimos muchos momentos juntos”. Paredes, por su parte, describió cómo fue que llegó el padrinazgo: "Soy muy amigo del papá de Lichu (Hernán, uno de los entrenadores de Las Leoncitas en estos Juegos), iba de vacaciones con su familia y cuando nació él me eligieron como padrino. Así que lo conozco desde que nació y lo tuve en brazos. Verlo ahora jugando es increíble, lo grande que está. Verlo en este torneo me da mucha alegría, me emociona muchísimo".

El futuro en la Mayor es un sueño para Zago. Pero sabe que para eso falta: “Llegar a Los Leones sería un sueño, algo de no creer que deseo profundamente, pero hay que seguir entrenando y, dejando todo por los colores. Ser como Mati sería imposible porque él es único, es un grande". La actualidad en la Villa Olímpica no le permite otro objetivo que emular al padrino y subirse a lo más alto del podio.  "Estamos muy unidos, bien entrenados y muy firmes en el juego, hay queseguir partido a partido que dejando la vida por la camiseta uno llega donde se lo merece". "Deseo que ganen una medalla para nuestro país", dice Paredes. Se lo dice como capitán de Los Leones y como el padrino que está orgulloso de su ahijado.