El reconocido entrenador Pep Guardiola atraviesa su tercera temporada en el Manchester City, aunque a lo largo de ese tiempo no todo fue sonrisas para el catalán. Más allá de que en el primer año no logró ganar ningún título, su momento más dramático lo vivió en la noche del 22 de mayo de 2017.
Ese día ocurrió en Manchester el atentado yihadista en el que murieron 22 personas durante un recital de Ariana Grande, donde se encontraban la mujer y las dos hijas del ex futbolista que contó en diálogo con la radio británica BBC 5 los detalles de cómo pasó aquella noche de pánico.
"Cuando ocurrió el ataque, yo estaba en casa con mi hijo y mi familia e hijas estaban allí", recordó. El peor momento fue cuando su mujer lo llamó por teléfono y al instante "se cortó la llamada", de la cual sólo alcanzó a escuchar que "algo había ocurrido y que estaban corriendo".
Luego de ese susto, el DT intentó volver a hablar con ella, pero al no conseguirlo, decidió actuar: "Tratamos de llamarla de nuevo, pero no funcionó. Fuimos al estadio y después de cinco o seis minutos llamó otra vez y me dijo que estaban volviendo a casa. Tuvimos suerte, pero otros muchos sufrieron."
Afortunadamente, la mujer, Cristina Serra, y las hijas, Valentina y María, de Guardiola lograron salir ilesas del atentado.
El técnico de 47 años expresó que ha generado un vínculo muy especial con la ciudad y que será “un Mancuniano de por vida”, además de revelar que ‘Don’t Look Back In Anger’, la canción de Oasis, ha tomado un significado especial después del ataque que casi le cuesta la vida a su familia.
ED
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