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En medio de la alegría por una nueva victoria de Dorados que ubica al equipo de Sinaloa en zona de clasificación para luchar por el ascenso a la máxima categoría del fútbol mexicano, a Diego Maradona le preguntaron por su deseo para el próximo 30 de octubre cuando festeje sus 58 años, y dejando el fútbol de lado solo pensó en su familia.
"Ver a mi nieto sería el mejor regalo, ver a Benjamín. Después no me interesa la fiesta ni cuántos cumplo, que cumplo un montón. Se me fueron los años, ayer parecía que tenía 20 años y el martes cumplo 58", dijo un Diego reflexivo que más allá de mostrarse siempre exultante sufre la distancia y el alejamiento de la familia como cualquiera.
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