martes 16 de abril del 2024

El fantasma de los barras recorre España

Pese al derecho de admisión y del apoyo del Ministerio de Seguridad al operativo, cientos de barras de River y de Boca llegaron a Madrid.

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El partido final de la Copa Libertadores 2018 quedará marcado para siempre en la historia del fútbol mundial. Cada institución narrará una teoría diferente y posiblemente nunca logren ponerse de acuerdo. Lo cierto es que en todas las versiones habrá una palabra marcada a fuego: violencia.

Luego de lo que significó el partido de vuelta que jamás se llegó a jugar producto de diferentes agresiones al micro que trasladaba al plantel de Boca al estadio Monumental, comenzaron a analizarse diferentes hipótesis sobre lo sucedido. Una de ellas se refirió a un vuelto de la barra brava de River, tras un allanamiento al domicilio particular de Guillermo Caverna Godoy, líder del grupo violento, en el cual secuestraron 7 millones de pesos y 500 entradas. A esta conjetura se le agregó la enajenación de un grupo de hinchas violentos, que no pertenecían a Los Borrachos del Tablón, pero no tuvieron tapujos al momento de arrojar botellazos en la esquina de Lidoro Quinteros y Libertador.

Ya con el partido confirmado en el Santiago Bernabéu de Madrid, y con la presencia de las dos parcialidades, las autoridades españolas pusieron el grito en el cielo en referencia al posible arribo de los famosos hinchas caracterizados. La respuesta de la sociedad argentina no tardó en llegar: “Es un partido para millonarios y para barras bravas, que son los únicos que pueden pagar más de 100 mil pesos”.

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Así fue como la policía nacional española le envió a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, un pedido de cooperación para tratar de frenar la invasión barra al viejo continente. Es por eso que desde el gobierno nacional se envió a un grupo de funcionarios que trabaja en el marco del Programa Tribuna Segura, con el objetivo de evitar que ingresen a los estadios los hinchas con pedido de captura y derecho de admisión. “Toda persona que sea un riesgo para el evento va a ser deportada”, explicó Guillermo Madero, director de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos. No obstante, los inadaptados de siempre a un sistema impune aún se las están rebuscando para estar presentes en “el amistoso más caro de la historia”, como lo definió Juan Román Riquelme.

Tanto es así que la tercera y la cuarta línea de la barra de Boca estarán en el Bernabéu con los bombos y las banderas que habitualmente utiliza La Doce. A ese grupo se le sumarán las peñas cercanas a la hinchada que viajaron desde Argentina, con pasaje abierto, teniendo en cuenta que un triunfo los llevaría a Abu Dhabi. Cabe destacar que Rafael Di Zeo y Mauro Martín, líderes de la barra, si bien consiguieron el permiso de la jueza Sabrina Namer para poder viajar a Madrid, tomaron la decisión de quedarse en Buenos Aires y manejar la tribuna vía telefónica.

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Maximiliano Mazzaro, ex jefe de La Doce, voló junto a su familia para presenciar el partido, pero fue deportado al llegar al aeropuerto de Barajas. Jonathan David Devoto, quien viajaba en el mismo vuelo, corrió la misma suerte y tampoco pudo ingresar a España.

Más allá de algunas bajas importantes en el núcleo violento, el resto de la facción oficial de La Doce será recibido por José María Fabricio Aguilar, más conocido como Gokú, jefe de Biris Norte, como se hacen llamar los ultras del Sevilla. El máximo responsable de la tribuna sevillana les haría entrega de documentos de identidad de residentes españoles, con los que los barras con derechos de admisión evitarían todo tipo de control en el acceso al estadio. Esta fluida relación se originó hace algunos años, cuando el equipo de la Ribera disputó allí la copa Antonio Puerta. Por otro lado, si bien aún no está confirmado, se espera la presencia de unos cuarenta integrantes de la facción disidente, que hace unos años no pisan La Bombonera.

Por el lado de River, Los Borrachos del Tablón también estarán en la superfinal. En este caso lo harán mediante un contacto en Bukaneros, grupo revolucionario del Rayo Vallecano, club español cuya camiseta es idéntica a la de la entidad millonaria. Justamente los ultras del Rayo les cederían algunos bombos para alentar al equipo de Marcelo Gallardo. La barra de River, al igual que la de Boca, decidió mandar a los violentos sin antecedentes penales, y en lo posible sin derecho de admisión. También se espera el apoyo de los ultras del Atlético de Madrid, acompañando la estadía de los discípulos de Caverna y compañía.

Si bien difícilmente se conozcan las cifras oficiales, y el gobierno nacional intente que no haya un solo barra en el estadio del Real Madrid, se calcula que lograrán ingresar alrededor de 500 violentos a la final más esperada y riesgosa de los últimos años. Todos sabemos cuánto le cuesta un viaje a Madrid a un hincha genuino. Lo que nadie sabe es cómo hacen los barras para viajar a un partido para millonarios, a diez mil kilómetros de distancia.

Dos deportados. El barrabrava de Boca Maximiliano Mazzaro, que fue deportado desde España, aseguró ayer que el presidente de la entidad de la Ribera, Daniel Angelici, lo tiene “de hijo” mientras que dijo que había ido al país europeo “de vacaciones”. Tras arribar a Ezeiza, indicó: “Cuando llegué a Madrid me detuvieron porque era peligroso, pero no iba a ir a la cancha. Hace cinco años que no voy a la cancha”. Y agregó: “Me iba de vacaciones a pasar Navidad en Barcelona con mi familia. Tengo a mi hijo de 3 años y a mi mujer que quedaron en España”.

Ayer, además, la seguridad española anunció que deportará a un barrabrava de River, de 45 años, quien tenía derecho de admisión en la Argentina. Se trata de Christian Ghisletti, quien formó parte de la recordada Batalla de los Quinchos, que enfrentó a las dos facciones de la barra de River.

(*) Esta nota fue publicada en el Diario PERFIL